La Obesion del ceo por Maricel98

Cuando termine de ducharme y vestirme baje las escaleras y me percate de que Diego y su padre están charlando divertidos. En cuanto Diego me hizo una señal con la mano yo me acerqué a ellos.

—Buenas noches, señor Aníbal.

—Buenas noches —Él me devuelve el saludo

Diego no perdió el tiempo y tomó mi cintura para sentarme en sus piernas. A este hombre ni siquiera le importa la presencia de su padre.

—Amor, estábamos hablando sobre nuestra futura boda.

—¿Ya hablaste con Edward?

Él niega con la cabeza —Debemos organizar la pedida de mano oficial.

—Por supuesto después de todo los Valencia y Galván seremos una sola familia

—Siempre me pregunté por qué tiene esa obsesión con emparentar con mi padre, señor.

—No es una obsesión simplemente considero a tu padre como un hermano y llámame suegro, ya no eres una empleada sino la mujer de mi hijo.

—Claro suegro

—Lamento mucho la tragedia con su bebé, pero yo quiero más nietos.

—Por supuesto papá créeme que trabajaremos en eso. Yo quiero mínimo tres hijos.—Dice el mientras deja un beso en mi mejilla

—Claro, pero debo esperar mínimo un año debido a que me realizaron una cesárea

Desearía asesinar a estos dos hombres porque hablan como si mi Sarita no hubiera sido nada. Yo no puedo pensar en tener otro hijo sin sentirme mal.

—Bueno los veo en la cena —Comenta el mientras se adentra en su despacho.

—Te dije que lo aceptaría —Él deja besos en mi cuello —Creo que hoy no te he besado, me parece un pecado no probar tu boquita.

Gire mi cuerpo y uní mis labios a los suyos en un beso salvaje el cual él correspondió

—Estuve pensando en lo que dijiste sobre que necesitamos relajarnos y es verdad. Por ello quiero que vayamos a la hacienda este fin de semana.

—¿A la hacienda?

—O cualquier otro lugar en donde estemos solitos. Quiero revivir viejos tiempos contigo, me encendía demasiado esposarte y hacerte mía durante toda la noche, tal vez eso es lo que me falta. Sᴇaʀch Thᴇ Findɴovel.ɴet website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

—¡Me encantaría, pero Aarón tiene un partido de fútbol!

—Está bien tu hijo es primero, muñeca.

—Podemos incluir a Meg en nuestros planes yo también deseo que seamos una familia los cuatro.—Deje un beso en su cuello —lo que más deseo es ser tu esposa

—Muy pronto lo serás

—Amor no quiero alejarme de ti nunca y por eso quiero ayudarte con la presidencia.

Él niega con la cabeza —Mejor encárgate de nuestra boda, amor y yo me encargo de las finanzas con Ariel.

—Pero quiero pasar más tiempo contigo como antes.

—En nuestra luna de miel no te dejaré salir de la cama durante todo el mes. Después de cenar podemos ir a la tina.

—Claro mi amor

La cena fue bastante tranquila y en ella no charlamos de nada importante luego Diego y yo nos dirigimos a nuestro cuarto y nos adentramos en la tina durante una hora.

Al no lograr acostarse conmigo volvió a frustrarse y se durmió a mi lado.

Cómo lo planee me levanté de la cama cuando dieron las doce de la noche y me coloqué la bata para salir de la habitación. Comencé a caminar rumbo hacia el despacho del señor Aníbal e intenté abrir la puerta, pero me percaté de que está cerrado con llave.

Estaba a punto de volver a mi habitación cuando alguien tomo mi brazo con fuerza y logró que me volteara en cuanto lo hice me percaté de que se trata de Diego y no se ve nada contento.

—¡Qué mierda haces afuera del despacho de mi padre!.

—Yo…

No logró terminar la oración cuando él estrella su mano en mi mejilla logrando que está arda.

Él lleva sus manos a mi cuello y ejerce fuerza en él.

—¡Sí me traicionas te mueres!.

—Estaba buscando la cocina y me perdí.

—¡No soy estúpido, Belinda! ¡Tú estás acá porque planeas algo contra mí!.

—¡Si tanto desconfías de mí me voy!.

—¡Ni lo sueñes! ¡Tú eres solamente mía! —Él me acorrala contra la pared y comienza a morder y besar efusivamente mi cuello haciéndome daño. —¡Sí me traicionas te mueres!.

—¡No puedes matarme!

—¡Te mato y luego me mato yo, muñeca! —Me dice mientras desgarra mi pijama exponiendo mis pechos—Te destrozaría, pero tengo más ganas de cogerte —Me dice mientras me empuja al suelo para acomodarse arriba mío devorando mis labios.

Obviamente, no logró violarme, pero no necesita hacerlo para provocar mi repulsión. Con sus besos y sus caricias en todo mi cuerpo siento que mi piel se quema.

***

Me desperté exaltada y me percaté de que Diego sigue abrazando mi cintura mientras duerme.

Cómo puedo me libero de su agarre y me alejo de la cama envuelta en una sábana porque anoche me obligó a dormir desnuda y me manoseo hasta que se durmió.

Me acerqué al espejo para observar el golpe en mi mejilla el cual tomó un color rojo y me percaté de que su computadora está encendida.

Al observar la pantalla me percaté de que se encuentran varios archivos allí.

En la carpeta que se titula “Mi esclava” se encuentran varias fotografías mías, desnuda y varios vídeos los cuales no deseo reproducir porque sé que seguramente son imágenes de las veces en las cuales abuso de mí en la Hacienda.

Me percate de que hay otras carpetas una se titula “Olga” “Papá” y otra “La casa”. Baje todo el volumen del aparato y me percaté de que se encuentran varias imágenes de diferentes puntos de la casa y entre ellos el despacho de su padre adentró y afuera, por ello él sabía en donde me encontraba yo.

Definitivamente, necesito la ayuda de un experto para obtener la información de esta computadora porque si copio ahora la información él despertará y me descubrirá además necesito revisar los videos minuciosamente.

Deje la computadora como estaba y regrese a la cama arropándome con la sabana. Me percaté de que el idiota está erecto y eso me indica que es hora de su medicina.

Siento el deseo de darle más de tres gotas y de esa forma provocar que quedé inservible para todas las mujeres.