Chapter Capítulo 106
Hace más de diez minutos me encuentro en la oficina de Ariel esperando a que el hombre me entregue los balances que solicité, pero ha inventado miles de escusas.
—No quiero recargarte el trabajo, yo me encargo de los estados contables de la empresa.
—¡Eso lo decido yo!.
—Está bien, solamente te pido unos días. Mis papeles son un desastre y no recuerdo donde los deje.
—Yo te ayudo a ordenar
Él niega con la cabeza —No me gusta que toquen mis cosas
Me parece muy extraña su actitud y ahora recuerdo que Diego nunca permitió que me encargué de esos contratos a pesar de que yo manejaba su contabilidad.
—¡Quieres dejar de mirarme de esa forma!
Negué con la cabeza —Sé que algo me ocultas, Ariel Cisneros.
—No sé dé que estás hablando y ahora déjame trabajar
—Bien ya no te hablaré de esos contratos, pero si quiero hablarte de Mariana
—¡Ella te envío! —Él ríe
—Por supuesto que no, pero la noto muy extraña y creo que tú tienes que ver con eso. No suelo intervenir en la vida de los demás, pero están en medio mi hermana y mi amiga.
—Nunca le haría daño a Cielo si es lo que te preocupa y en cuanto a Mariana lo que le ocurre es que está haciendo berrinche porque no acepte regresar con ella ni escucharla.
—Es extraño en ti que no la escuches
—¡Me harté de ella y de su madre! ¡No soy ningún trapo de piso para que pisoteen!.
—Entiendo que Olga es difícil, te recuerdo que también fue mi suegra.
—No es lo mismo porque Fernando a pesar de todo siempre te defendió y te antepuso ante su madre, pero Mariana es una cobarde y me cansé de luchar solo.
—No intento defenderla, pero se trata de su madre y yo pienso que está cambiando. Tal vez tu alejamiento la ha hecho madurar.
—Créeme que no es la primera vez que actúa así, pero luego termino cediendo y ella vuelve a lo mismo. Ya estoy cansado de ella y sus actitudes de niña caprichosa.
—Solamente dime que estás enamorado de Cielo y te dejo tranquilo.
—No tengo por qué darte explicaciones
—Es una buena mujer y te adora solamente tenlo presente.
—Tú ten presente que Diego nunca pierde y lo que sea que estés planeando te conviene que él no te descubra.
Me dirigí rumbo hacia mi oficina y en cuanto llegue al lugar me percaté de que alguien está en mi asiento jugando con mi silla.
—¡Lárgate Fernando! ¡Puede venir Diego!
—Salió y no volverá hasta dentro de dos horas, tenemos mucho tiempo.
—Fernando las paredes oyen, no me metas en problemas.
—Verónica no vino hoy y María y Cielo nunca nos traicionarían. Ahora si dime ¿cuál es tu plan, princesa?.
—No te meteré en esto
—Ya estoy en esto si no me dices tu plan soy capaz de llevarte serenata está misma noche
Rodee los ojos y me acerqué a mi escritorio encendiendo mi computadora buscando la noticia que me interesa.
—Asesinato de Liam Méndez —Fórmula el confuso
—Exactamente, Liam Méndez era un prestigioso contador quien se creía que tenía vínculos con la mafia de los Banesco la cual se dedica al lavado de dinero desde hace más de treinta años.
—Sigo sin entender
Busque en la computadora imágenes de Liam y al verlo sus ojos se abrieron como platos.
—Yo conozco a este hombre, creo que era amigo de mi tío.
—varias veces visitó está empresa a escondidas de mi padre. Solamente hay que sumar dos más dos, Fernando. He estado investigando y luego de mi nacimiento cuando mi padre se fue del país y tu tío se quedó a cargo de la empresa, está entro en una situación de banca rota, pero en cuestión de meses las ventas se triplicaron.
—¡No puede ser! ¡Esta empresa era la vida de mi padre! ¡Es el legado que me dejo y el infeliz de Aníbal!. —Uní mis manos a las suyas
—Ahora entiendes por qué no vote por ti porque no quiero que tengas nada que ver con esto. Si compruebo que está empresa está vinculada al lavado de dinero con Diego a la cabeza será su fin.
—Pero también tú te verás involucrada, manejas el área contable hace más de dos años.
Negué con la cabeza —Yo nunca me involucre con esos negocios, pero existe la posibilidad de que haya firmado algo sin darme cuenta por ello estoy buscando pruebas que me deslinden a mí y a nuestro padre porque estoy segura de que él no sabe nada.
—Claro que no, seguramente fue el idiota de mi tío.
—Agradezco que Mariana y tú no se dediquen a las áreas contables o estarían en serios problemas.
Él toma mi cintura y acerca sus labios a los míos.
—No permitiré que nada te ocurra mi amor
—No me importaría ir a la cárcel si me llevo a Diego conmigo, Fernando. Pero hay mucho en riesgo no puedo permitir que Edward se vea involucrado y si probamos que existe lavado de dinero acá lo más probable es que perdamos la empresa, tú sabes como son las leyes. Edward tiene varios negocios en diferentes países, pero esta empresa es todo lo que tú tienes.
Él me regala una sonrisa —No me importaría amor si necesitas destruir está empresa para librarte de Diego hazlo, no te detengas por mí. —Él deja un beso en mi frente —Es más yo te ayudaré en lo que necesites, considérame tu aliado.
—Lo que necesito es la confianza absoluta de Diego y por esa razón volví con él.
—No estoy de acuerdo, pero sabes que te apoyo en todo.
—No nos queda mucho tiempo necesito que me odies con todas tus fuerzas y me quites a Aarón. Diego no puede sospechar que yo sigo teniendo su custodia.
Él asiente —Debe haber algo más que pueda hacer.
—¿Tienes una idea en donde tu tío oculta los papeles importantes?
—Hay una caja fuerte detrás del cuadro de la madre de Diego en el despacho, pero no conozco la clave.
—No te preocupes