La Obesion del ceo por Maricel98

Chapter Capítulo 105



Me encuentro en la mansión y a pesar de que tiene apariencia de castillo yo siento como si estuviera en una prisión de máxima seguridad y mi carcelero es Diego.

Debo fingir todo el tiempo que estoy enamorada de él y eso me repugna.

—¿No venía Aarón? —Me pregunta Megan mientras jugamos a la comidita con sus muñecas

Negué con la cabeza —Aarón sé queda con su papá, pero muy pronto vendrá a jugar contigo.

—Diego dice que tendrán otro bebé y jugaré con él.

—Más adelante lo veremos nena.

—Yo te quiero Belly y no quiero dejar de jugar contigo.

Reí —Princesa yo te adoro ¿Pero por qué deberías dejar de jugar conmigo?

—Porque mami dice que eres una zorra y no quiere que me acerqué a ti. ¿Qué es zorra, Bell?.

Definitivamente, la pequeña de ocho años no tiene ningún filtro. Ella dice lo que piensa y lo que escucha.

—Un zorro es un animalito—Lance un suspiro —No te preocupes, podemos jugar cuando ella no nos vea, muñeca.

—¡Podemos jugar a las piratas!

—A lo que tú quieras, muñeca. ¿En dónde ocultas el tesoro?.

—En el escondite de Diego.

Fuimos interrumpidas cuando Carla se acercó a nosotras de inmediato me levanté de mi asiento y ella me lanza una mirada asesina.

—¡Ve a bañarte, Megan!

—¡Sí mami! —La pequeña me lanza una mirada antes de alejarse

—¡Sigues aquí!

—No quiero peleas. Ni siquiera te conozco y no quiero problemas contigo.

Me intenté alejar, pero ella tomó mi brazo.

—Desde el momento en el cual llegaste a esta mansión formaste un problema conmigo. No sé que quieres, pero no lo tendrás.

—Te molesta que te quite dinero o a Diego.

—No sé dé que hablas

—Él no tiene secretos para mí y créeme que si no hablo es por Megan. Te aconsejo no provocarme y más que una zorra puedo ser una perra cuando se meten conmigo.

—Amor —Fuimos interrumpidas cuando escuchamos la voz de Diego quien se acerca a nosotras y unió sus labios a los míos en un beso.

Mientras besaba a Diego observe que ella se alejaba sin dejar de mirarnos. Es evidente que sigue loquita por él.

—¿Qué hablabas con Carla?

—De ti y de lo celosa que esta de nosotros.

—No le prestes atención, no es nadie.

—Es la madre de tu única hija

—Nena, Carla es una zorra quien sabe quien es el padre de Megan.

—Ella es tu retrato

—Eso no significa nada. —Él toma mi cintura y me guía hacía una parte aún más alejada del jardín

Puedo observar que varios árboles adornan el paisaje. La vista se asemeja a un bosque y la oscuridad de la noche le da un toque tenebroso.

Él no deja de atacar mis labios como si la vida se le fuera en eso mientras intenta abrir mi blusa y exponiendo mis pechos porque no traigo brasier.

—Estás deliciosa—Me dice mientras me carga en brazos para colocarme en el suelo y posicionarse arriba mío.—¡Dime que eres mía! —Me exige mientras devora mi cuello con besos y mordidas

—¡Soy tuya Diego!

Mientras él termina de desnudarse y desnudarme a mí yo centre mi atención en un punto arriba de una rama lo cual estoy segura de que es una cámara.

Si Diego me trajo acá para acostarnos existe la posibilidad de que hayan cámaras ocultas y tal vez en nuestro cuarto porque a él le encanta filmarnos.

Debo encontrar esas imágenes porque podrían serme muy útiles.

—¡Mírame! —Me exige llevando sus manos a mi cabello

—Perdón amor —Uní mis labios a los suyos en un beso corto

Luego de unos minutos el frustrado se reincorporó y comenzó a vestirse sin dejar de mirarme echando fuego.

—¿Acaso crees que es mi culpa?

—¿De quién más? ¡Qué mierda me hiciste!

—¡Lo mismo que tú a mí!

—No entiendo

—Desde que estuve contigo la última vez no pude estar con nadie más y tú ahora no puedes estar conmigo. Es evidente que ocurre algo inexplicable entre nosotros.—Extendí mi mano hacía él y volví a lanzarlo al suelo—Nos pertenecemos en cuerpo y alma, somos almas gemelas, esa es la única explicación lógica que encuentro.

—Eso no tiene sentido, nunca me había pasado esto.

—Nada tiene sentido entre nosotros mi amor. A pesar de como se dieron las cosas entre nosotros y de que te odiaba también te deseaba con toda el alma. Anhelaba que me tomaras y me hicieras tuya en la hacienda. También durante estos meses te extrañaba, deseaba tús besos y tú piel.

—Yo extrañaba todo de ti —Él se acomoda arriba mío y une sus labios a los míos en un beso corto—Nunca he deseado tanto a alguien

—Entonces es cuestión de tiempo, amor. Me deseas tanto que te presionas a ti mismo para hacerme tuya y por ello no puedes. Lo que necesitas es relajarte.

—Relájame tú

—Vamos al cuarto y te haré un masaje.

Definitivamente, las gotas de Emiliano funcionan a la perfección, pero solamente es cuestión de que Diego se realice unos análisis de sangre y se dé cuenta que lo estoy drogando.

Debo actuar rápido porque nunca más me volvería a acostar con él.

***

En este instante estoy charlando con mi tío y Ángela quienes no pueden creer lo que les digo, Margarita es otra incrédula. Obviamente, les mentí diciendo que amo a Diego y deje a Emi por él.

—Por favor dime la verdad —Me pide mi tío

—No sé cómo, pero me enamoré, tío.

—¿Con qué te está amenazando, amor?

—Me pregunta Ángela

—Con nada y por favor no se metan en mi vida yo sé porque hago las cosas.

—No te dejaré en manos de ese sujeto

—No hay nada que puedan hacer y no me busquen porque es muy arriesgado —Es todo lo que les digo tomando mis maletas y alejándome de la casa

Tome mis maletas y salí de la casa, al llegar a la casa me percaté de que el chofer de Diego me está esperando en el carro por supuesto con él adentró del vehículo.

Nos dirigimos a la empresa y al fin tuve paz cuando llegue a mi oficina y él se marchó a la suya, todo lo que deseo es deshacerme de él por un par de horas.

Encendí mi computadora y comencé a revisar los estados contables de los últimos meses, pero me percaté de que me falta información y seguramente Ariel la tiene.

Estaba a punto de decirle a mi secretaria que vaya por esos papeles cuando alguien entro a mi oficina.

No es tanto mi sorpresa porque mi hermana está acá sino porque está convertida un mar de lágrimas. La invité a sentarse y cerré la puerta.

—¿No me preguntes nada? —Me dice antes de que yo formule alguna palabra

—Solamente quiero desahogarme era tú oficina o mi coche y el estacionamiento está ocupado.

—Está bien ¿No quieres que le hable a Fernando?

Ella niega con la cabeza —¡Por supuesto que no! ¡Si eres estúpida!.

—¡Y tú una caprichosa, pero nuestra estima mutua no es el asunto! ¡Qué te pasa!

—No es tu asunto

—Bien ordenaré un té.

—¡Qué parte no entiendes de no deseo dar lástima!.

—¡Hermana de Fernando debías ser! ¡Llorar y estar mal no tiene nada de malo! ¡No te hace débil como dice tu madre!

—No me hables de ella.

Cuando me percaté de que bajo la guardia me senté en el sofá a su lado. Por primera vez en la vida siento pena por Mariana.

Es verdad que ha sido insoportable conmigo, pero no me imagino lo que se siente tener a Olga como madre, sumado a tener a Diego como pareja.

—Mi madre no me apoya, ella quiere que…—Solloza

—¿Qué es lo que quiere?

—Eso no importa. Me quiere obligar a hacer algo que no quiero y cuando le pedí hablar a Tamara solamente le intereso que la ayude con Fernando. ¡Vaya amiga!.

—Tamara no es amiga de nadie, pero no importa lo que piense ni ella ni tu madre ni siquiera yo, solamente tú.

Ella niega con la cabeza entre lágrimas —Merezco todo lo que me pasa. Yo leí los Emails que le enviaste a Fer, junto con mi madre y Diego te respondimos y luego destruí la computadora.

—Eso ya no importa, es parte del pasado.

—También difundí rumores sobre ti en el colegio y me alié con Tamara para alejarte de Fernando. En cada ocasión que podía la incluía en nuestros planes para que ella esté cerca de él, pero a él ya no le interesaba. Siempre le gustaste aunque no lo admitiera, pero eras torpe y no te dabas cuenta de la forma en la cual te veía y trataba.

Es verdad que él siempre fue muy especial conmigo incluso antes de la apuesta, pero creí que solamente era amable.

Reí —Ni llorando dejas de insultar, obviamente sabía todo lo que me acabas de decir y también sé que le entregaste esos vídeos a Fernando y te lo agradezco mucho.

—No sirvió de mucho

—Lo importante es la intención

—Mi intención era fregar a Diego Sᴇaʀ*ᴄh the FɪndNøvel.ɴᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

Reí —Somos dos y en cuanto al motivo de tus lágrimas lo que sea no es el fin del mundo. Tienes a papá, a Fernando y a mí. No necesitas para nada a Tamara ni a Olga.

—¿A ti?

—Si a mi caprichosa o no eres la única hermana que tengo.

—No seas cursi —Es todo lo que dice antes de limpiar sus lágrimas con el pañuelo y alejarse.

Me pregunto que es lo que le ocurrirá para qué lloré de esa manera.


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