La Obesion del ceo por Maricel98

Estoy llegando a la oficina del abogado que me ayudará con el caso del secuestro y abuso sexual.

Según me ha dicho Emiliano, Emir además de ser un excelente abogado es uno de sus mejores amigos y por ello es de su absoluta confianza.

Él es experto en la defensa de los delitos sexuales, también debo consultar con un abogado especialista en la familia quien me ayude a luchar por la custodia de Aarón.

No sé donde sacaré dinero para dos abogados, pero son asuntos muy importantes.

—Buenos días —Saluda él en cuanto abre la puerta de su oficina

Es un muchacho alto, cabello oscuro y con una pequeña barba en forma de candado, ojos color gris y está vestido con un traje color negro y una corbata blanca. Sᴇaʀch Thᴇ Find ɴøᴠel.nᴇt website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.

—Buenos días, Emir—Emiliano lo saluda con un fuerte abrazo el cual él corresponde amistosamente.

—Deberías llamarme más seguido ¿Cómo se encuentra tu madre?.

— Como siempre trabajando, ella es Belinda Uriarte, la muchacha de la cual te hable.

—Mucho gusto licenciado—Extendí mi mano hacía él y este la jurada.

—Mucho gusto, Belinda. Lo primero que debes saber es que debes tenerme confianza absoluta y hablarme cien por ciento con la verdad solamente de esa manera podré defenderte.

—Claro

—Tomen asiento

Nosotros le obedecimos y tomamos asiento, me percaté de que Emiliano tomo mi mano lo cual agradezco porque me siento muy nerviosa.

—Bien primero que nada quiero que me hables de tu relación con el señor Valencia ante de los hechos.

—Conozco a Diego desde que somos niños porque mi abuela trabajo un tiempo en la empresa de su padre y en ocasiones la acompañaba también asistimos al mismo colegio. En la adolescencia me presto atención más que para molestarme debido a mi posición social o mi forma de ser, luego crecimos y él no se percató de que yo existía hasta que me ascendieron de puesto y fui nombrada su secretaria.

—Bien hablame de tu trabajo con él no omites ningún detalle.

—En principio él estaba en desacuerdo con que yo sea su secretaria debido a mi apariencia. Utilizaba lentes y ropa conservadora por ello él hacía todo lo posible para que yo renunciara, me exigía que trabajara los fines de semana, que me quede en la empresa hasta altas horas y me humillaba.

—Hasta ese momento no había ejercido violencia hacia ti.

Negué con la cabeza —En una fiesta decidí vestirme diferente y desde un instante comenzó a cambiar de actitud conmigo. En principio me dijo que era muy bella luego comenzó a decirme que le gustaba y me hacía propuestas.

—¿Te pedía que te acuestes con él? Debes ser lo más claro posible en el juicio.

Asentí con la cabeza —Si me pedía que me acueste con él y se enfadaba cuando me negaba. En una ocasión cuide de su hermanita menor en la noche en su casa e intento tocarme luego de eso le presento mi renuncia, pero se negaba en cada ocasión.

—¿Cuándo fue la primera vez que abusó de ti? ¿Durante el secuestro?.

Negué con la cabeza —Estábamos en una fiesta organizada por un inversionista. Me sentí muy mal porque había discutido con mi pareja y Diego fingió que intentaba consolarme. Comencé a beber con él y con otros amigos.

—¿Qué amigos?

—Cielo Godínez, secretaria de su prometida y su mejor amigo Ariel Cisneros. Él durante el último año había trabajado muy cerca de nosotros, por lo cual es testigo del maltrato de Diego hacía mi.

—¿Crees que estaría dispuesto a declarar a tu favor?.

Negué con la cabeza —Es muy amigo de él.

—De todas formas lo tendré en cuenta, bebiste y luego que ocurrió.

—Había bebido no más de un cuarto de botella de Tequila cuando comencé a sentirme muy mal. No lograba mantenerme en pie, sentía la vista nublosa y mi cuerpo pesado.

—¡La droga el infeliz!. —Exclama Emiliano

—Prosigue

—Le pedí que me llevara a mi casa, pero él insistió en llevarme a descansar a una habitación. No me di cuenta cuando estábamos en la cama, él empezó a besarme, a quitarme la ropa y abuso de mí.

—¿Cediste esa noche?.

—¿Cómo te atreves a preguntarle eso?.

—El abogado de Diego la atacará, yo solamente la preparo bien.

—Si cedí porque no lograba moverme y en un momento confundí a Diego con mi pareja.

—Ya lo mencionaste dos veces ¿Quién es tu pareja?.

—En ese momento lo era, pero se terminó todo. Su nombre es Fernando Valencia.

-¿Valencia?.

—Si es primo hermano de Diego

—¿Tienes un hijo pequeño con él? ¿Verdad?

Asentí—Si se llama Aarón y tiene siete años

—¿Tienes buena relación con él?

—En realidad no, me acaba de demandar para quitarme la custodia de mi hijo porque piensa que soy amante de Diego como todos sus familiares.

—¿Por qué cree eso?.

—El día que me secuestro se iba a casar con Mariana la media hermana de Fernando, pero él la dejo plantada por medio de una carta diciendo que la dejaba por otra mujer.

—¿Tú?.

—Exactamente, esa es la historia oficial. Además, Fernando vio un vídeo que filmó Diego la primera vez que abusó de mí, cuando él me lo enseñó percaté de que no está completo. Solamente se visualiza una parte en la cual yo me veo…

Él completo mi frase—Excitada.

Asenti con la cabeza

—Seguramente usarán ese vídeo en nuestro contra y según la declaración de Diego tú huiste con él y fuiste su amante, luego te enfadaste porque él no pretendió casarse contigo como lo prometió y haces todo esto en forma de venganza.

—¡Eso es mentira!.

—¡Es un cobarde, yo soy testigo de que ella fue abusada!. ¡Tenía lecciones en el cuerpo y…!

—Eso lo sabemos nosotros, pero ellos harán todo lo posible para distorsionar la verdad. Tu expareja sería un excelente testigo.

Negué con la cabeza —Él me odia y nunca estaría de mi lado. Tal vez puedan ayudarme algunos empleados de la empresa o Margarita quien presencio cuando hui de Diego…

—Obviamente yo—Añade Emiliano

—Bien eso sirva, pero necesito un testigo fundamental que señale a Diego como tu agresor y haya estado presente.

—Existe una mujer llamada Gabriela Linares que era empleada en el lugar que me tenían encerrada. Ella presenciaba toda la situación y curaba mis heridas También me ayudo a huir.

—Bien la contactaré

—Emiliano ¿Tienes las pruebas que te pedí?

Él le entregó una bolsita con mis prendas de esa noche.

—Las enviaré al laboratorio, lo antes posible.

—Ten mucho cuidado Emir, tú sabes que suelen perderse muestras.

—Llevo años trabajando con ellos son de mi absoluta confianza.

—Arme una carpeta con mi informe sobre el estado en el cual se encontró Belinda y adjunte algunas fotografías de sus golpes. Tengo copias de absolutamente todo.

—Perfecto con los análisis que te realizó Emiliano podemos probar que fuiste abusada. Pero lamentablemente no recurriste a las autoridades y no puedes tomar muestras del semen en tu cuerpo para compararlo con el de Diego.

—¿Entonces no puedo probar que Diego me violó?.

—Si se encuentra su ADN en tu ropa si, pero de lo contrario sería difícil.

—Tienes mucha suerte de haber conocido a Emiliano porque sin las pruebas solamente sería tu palabra contra la de ese hombre. Lo más seguro es que encontremos en tu ropa las pruebas que necesitamos, ¿Huiste con esa ropa verdad?

Asentí con la cabeza —Si y la coloqué en una bolsita como lo excluyó Emiliano y luego me duche.

Emi se centra en mí —Debes ser completamente honesta con él

—¿Ocurre algo más?

Asenti—Estoy embarazada de Diego.

Emir ríe fuerte —¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?.

—Ocho semanas

—Esa prueba es irrefutable

—Pero él no lo sabe y no quiero que se entere.

—Tranquila Belinda —Emiliano rodea mi cintura

—Si no encontramos el ADN en tu ropa ese bebé será la única prueba de su abuso hacia ti. En el momento en el cual se entere estará hundido, Belinda.

—Eso espero que se pudra en la cárcel.

—La pena por secuestro es de cinco a quince años y de abuso sexual desde ocho a veinte años de prisión. No quiero generar ilusiones porque en la mayoría de situaciones si se logra probar los reo cumplen la sentencia mínima.

—Yo solamente quiero que pague y que este muy lejos de mí y mi hijo.

—Podría conseguir una indemnización por los daños que te causaron.

Negué con la cabeza —No quiero nada de él

—Bien Belinda, Emiliano también me hablo sobre el tema de tu hijo, en oficina conjunto te espera una colega quien se especializa en Familia ella te asesorará.

—Muchas gracias —Lo saludé con la mano

—Para eso estoy y les aconsejo a los dos mantener una distancia prudente.

—¿A qué te refieres?. —Pregunta Emiliano

— Eres un excelente testigo y si quieres mostrarte imparcial no debes tener ningún tipo de relación con ella, no debo grabartelo.

Con solo tener una charla de menos de una hora con él me doy cuenta de que Emir es un magnífico abogado. Tengo grandes esperanzas de encarcelar a Diego.

Cuando hable con la abogada ella me explico que debo demostrar que soy una mujer estable, responsable y con una buena moral. Debido a que no tengo vicios, ni soy violenta o irresponsable con Aarón no hay motivos para que me lo quiten.

Como testigos escogí a mi tío quien puede dar fe de que cuide a Aarón desde que nació ya pesar de no tener su custodia siempre vi por él y lo ayudaría a mantenerlo, iba a buscarlo al colegio y lo llevaba al médico cuando lo necesitaba.

También escogí a Ángela quien me ayudó con sus cuidados cuando era un bebé y es testigo de que me obligaron a entregarlo en adopción.

Le entregue a la abogada copias de los Emails de Fernando y el check que me entregaron el cual por fortuna conserve. También una copia de la denuncia que interpuse contra Diego la cual prueba que no estuve ausente por mi gusto.

Hoy me siento optimista creo que ganaré las demandas porque estoy diciendo la verdad. Con el tiempo todo mejora cuando te manejas con la conciencia tranquila y honestidad.