DRAMA NOVEL ONLINE Chapter Capítulo 124
—Buenos días — Saluda papá —Demos inicio a la primera Junta directiva de la Empresa Galván & Valencia, primero que nada deseo comunicarles que debido a las pérdidas que sufrimos por los meses en los cuales estuvimos detenidos y el escándalo social, está etapa será muy complicada para nuestra empresa. También les informó que recontrataremos a la mitad de empleados que fueron despedidos y l….
—Disculpe que lo interrumpa, Don Edward, pero no es posible contratarlos a todos debido a que lo mejor sería recortar gastos en empleados y quedarnos con los indispensables.
Me duele, pero tiene razón en que no podremos recontratarlos a todos y algunos seguirán sin trabajo, en parte es mi culpa.
Le lancé una mirada a mi padre, pero él negó con la cabeza —Tienes razón Guillermo, Belinda hará una lista.
Negué con la cabeza —Yo no elegiré quien se queda sin trabajo y quien no.
—La haré yo— Agrega Fer mientras toma mi mano
—Bien no podemos tomar la mayoría de las decisiones sin alguien al mando por ello prosigamos a la elección del nuevo presidente yo….
—Buenos días, faltó yo ….
Fuimos interrumpidos cuando nos percatamos de que una persona que pensamos que nunca más veríamos entro al lugar con una sonrisa dibujada en su rostro.
Su cabello se ha ondulado cuando antes lo tenía liso y sus ojos verdes emanan maldad.
Posee un vestido color rojo y llamativo el cual permite ver su escote y sus piernas largas.
—¡Qué haces tú aquí! —Le lance una mirada asesina
—Tengo todos los derechos a estar aquí debido a que soy socia del 25% de las acciones.
Me percaté de que los demás comparten la misma expresión de sorpresa que yo. No puedo creer que ella posea esas acciones.
Ella no deja de reír y coloca unos papeles en la mesa, mi padre los revisa y simplemente asiente.
—Es la letra de Diego, él le vendió sus acciones.
—¿Cómo es posible?.
—A Diego le urgía irse del país y por ello me ofreció sus acciones en su totalidad.—Comenta ella mientras toma asiento en frente mío
Estoy muy confundida debido a que antes de la muerte de Aníbal, Diego no tenía ninguna acción, pero luego de que él lo asesino se convirtió en su heredero.
Sin embargo, desde la muerte de Aníbal hasta la muerte del mismo Diego transcurrieron pocas horas por lo cual no pienso que a él mientras huía rumbo a la frontera teniendo a toda la policía a sus espaldas haya tenido el tiempo de ir con un notario y vender sus acciones.
Aquí hay algo que no me cierra, sospecho que Tamara está realizando un fraude y yo lo descubriré.
—Bien prosigamos como decía es muy importante elegir a un nuevo presidente para continuar con la actividad de la empresa por mi parte propongo a Belinda Galván para el puesto. Les recuerdo que tienen derecho a proponer otras opciones.
Tamara ríe —Yo recomiendo a Fernando Valencia, él llevó a cabo una excelente gestión y considero que haríamos un excelente equipo.
Al ver la forma en la cual lo mira me percató de sus planes. Más que fastidiarme lo que desea es generar discordia a vísperas de mi boda y estar cerca de Fer.
—¡A mí no me interesa la presidencia!
—Son los estatutos, cariño. No puedes rechazar el puesto si alguien te propone. —Le recuerda ella
Estoy haciendo un gran esfuerzo para no asesinarla lenta y dolorosamente, pero debo contenerme.
—Iniciemos con la votación les recuerdo a Belinda y Fernando que no pueden votar debido a que ustedes están postulados. ¿Quién vota por Belinda?
mi padre y mi hermana levantaron la mano.
—¿Quién vota por Fernando?
Tamara y Guillermo levantaron la mano, no me extraña que este último haya votado en mi contra porque me detesta.
—Quedaron empatados, eso significa que quién posea la mayoría de votos decidirá. Les recuerdo los porcentajes—Comenta observando la lista —Tamara posee el 25%, al igual que yo, Mariana el 15%, Guillermo el 5% y Fernando el 30%
—¿Qué debemos hacer en esa situación? Porque Fernando no puede votar por sí mismo.
—En esta situación hay una excepción
—¡No entiendo Fer tenía el 24%!—Exclama Tamara
Mariana ríe —Tenía, pero mi madre nos entregó sus acciones en partes iguales.
—No me interesa la presidencia y creó que mi mujer haría un excelente trabajo. Mi voto es para Belinda Galván próximamente de Valencia.
—Bien entonces Belinda será la nueva presidenta de esta compañía.
Debí firmar unos papeles para hacerlo oficial y luego concluyó la Junta. Papá se marchó porque tenía unos asuntos que atender y Mari también porque dejo al niño con la nana y ella es súper sobre protectora.
—Felicidades —Me dice Guillermo antes de irse
—Eso sonó muy falso —Reí mientras abrace a Fernando
—Señora presidenta tiene unos minutos para el primer damo —Ríe burlón mientras deja besos en mis cuellos provocándome risas
—Tengo mucho más que un minuto. —Uní mis labios a los suyos en un beso efusivo el cual él me siguió con la misma intensidad llevando sus manos a mi cintura.
Nos alejamos cuando escuchamos un aplauso seguido de una carcajada.
—Necesito hablar con la presidenta
—Nos vemos después mi amor —Deje un beso en sus labios y él se alejó
—¡No te cansas de fastidiarnos, Tamara.!
—Una vez le advertí a Fernando que nunca los dejaré en paz y lo cumpliré.
—Adelante sigue perdiendo el tiempo, te invitaría a nuestra boda, pero no queremos la presencia de personas indeseables.
—Te aseguro que no te casaras, querida. La única señora de Valencia fui y siempre seré yo, no tienes una idea la sorpresa que tengo preparada para los novios.
Reí —Intenta no ahogarte con tu veneno, querida. —Es todo lo que le digo antes de alejarme
***
Me encuentro sentada en las piernas de Fernando y dejando varios besos en sus labios, él simplemente me permite besarlo y ríe fuerte.
—Me tengo que ir
Negué con la cabeza
—Es mi última noche libre y la celebraré, ya los chicos me esperan en el bar. También puedes salir con tus amigas.
Reí fuerte —Por supuesto con Mariana y el pequeño Ariel, Margarita y Mateo. Sin mencionar a Wendy quien está pegada a su nuevo novio. Mi amada Cielo está a kilómetros de distancia o saldría con ella.
Él ríe —Eso no es mi culpa, princesita hermosa.
—Compórtate—Deje otro beso en sus labios —Mañana nos vemos en la boda
—No sé si llegue
Rodee los ojos y lo golpee en el hombro
—A ver esa boquita —Él deja otro beso en mis labios
El resto de la noche me dediqué a mirar películas con los niños y Mariana, comimos helado y palomitas.
¿Acaso me estoy convirtiendo en una aburrida?
Aunque a decir verdad Fer no tiene demasiados amigos.
Creo que lo más parecido a un mejor amigo es Ariel y luego están los conocidos quienes son básicamente amigos de la Universidad o del club y con ellos se reúne en ocasiones a beber, pero eso se acabará ahora que será un hombre casado.
Tengo suerte de que ya no sea tan fiestero como antes porque cuando éramos adolescentes debía colocarle un GPS para saber en donde se encontraba.
***
Me desperté acelerada y no comprendo el motivo. Luego de levantarme me adentre en la ducha en la cual no tarde más de quince minutos.
Al salir sequé mi cabello y mi cuerpo colocándose una bata de baño y dedicándome a secar mi cabello mientras observó mi vestido de novia el cual se encuentra colgado al lado del espejo.
En cuanto lo vi me enamoré por completo aunque debo admitir que dude en comprarlo debido a que era muy costoso, pero Fer insistió en que todo debía hacerse a mi gusto y solamente nos casaríamos una vez por lo cual lo compre.
De todas formas la mayoría de los gastos de la boda los cubrió nuestro padre. Fue un gran drama el escoger quien me acompañaba a mí y quien lo acompañaba a él en el altar y por ello decidimos que Edward lo acompañe a él y Mi tío José Luis a mí.
A pesar de todo él ha sido mi padre y Edward el padre de Fer, además yo no quería que el este solo en este día tan especial porque su padre está muerto y su madre en prisión.
—¡Cómo está la novia más mojigata! —Salí de mis pensamientos cuando me percaté de que Margarita está entrando a mi habitación acompañada de Wendy y Ángela.
—Estas lista para tu día —Wendy me saluda con un beso en la mejilla
—Algo no está bien—Les comento cuándo me percató de que Fernando no me responde a la segunda llamada que realizó.
—No empieces con tus cosas Belinda —Me regaña Margarita —Deja respirar a ese hombre, seguramente debe tener resaca, en un par de horas estará feliz y fresco en la Iglesia.
Es verdad que soy muy tradicional y le pedí a Fernando que no se aparezca por la casa debido a que me vería vestida de novia y por ello debe estar en su departamento descansando.
—Siéntate así te arreglo que el tiempo se nos irá volando, querida.
Dos horas transcurrieron lentamente y con cada segundo mis nervios solamente iban en aumento. Mi corazón me dice que algo está muy mal.
—¡Quédate quieta Belinda! —Me pide Wendy quien está realizando los últimos detalles de mi peinado alto.
—Perdón, amiga—Me disculpé levantándome de la silla
—¿A dónde vas Belinda? Estás en bata. —Exclama Wendy cuando se percata de que me coloqué los zapatos
Cubrí mi cuerpo con una chaqueta y bajé las escaleras lo más rápido que pude.
Me percaté de que Ángela y Wendy me siguen, pero las ignore y me dirigí al carro para conducir lo más rápido posible.
En el camino llamé al edificio de Fernando, pero me informaron que no llegó a dormir durante la noche.
Después de unos diez minutos llegué al lugar que me indica el GPS de su carro.
Luego de la pesadilla que vivimos con Diego tomamos algunas clases en la cual nos enseñaron como rastrearnos mutuamente y a los niños, quienes llevan un botón antipático y un GPS entre sus pertenencias.
Me percate de que el GPS me guío rumbo hacía un motel y sin dudarlo entre al lugar. Al preguntar en recepción el nombre de mi marido la recepcionista me indicó en que habitación se encuentra.
Al abrir la puerta sentí que mi mundo se detuvo por completo. Está en la cama, semidesnudo con una mujer a su lado.
Él durmiendo plácidamente y ella con una maldita sonrisa en su rostro.
Fui una idiota al creer que algo malo le ocurrió cuando evidentemente se estaba divirtiendo con esta maldita mujer.