Chapter Capítulo 121
Durante la cena me senté al lado de Mariana quien es la única que no me ignora porque mi padre también está centrado en sus amigos, Catalina y la nueva conquista de Fernando siento que si desapareciera en este instante nadie lo notaría.
—Disimula un poco —Me pide Mariana en un susurro—Ni yo te miraba así cuando nos llevábamos mal, se ve agradable la chica.
Reí —Tu hermano es un idiota ¿Por qué tuvo que traer a su nueva novia al cumpleaños de mi papá?
—No le veo nada de malo, él tiene derecho a rehacer su vida.
—Hagan silencio por favor — Solicita papá llamando nuestra atención —Primero que nada quiero agradecerles por su presencia en mi cumpleaños familiares, colegas y amigos. Como ustedes sabrán el último año ha sido muy complicado para mi familia, no es ningún secreto para nadie que mi exesposa fue encarcelada, mi empresa fue cerrada y perdí a dos familiares, entre otras cosas, pero eso es parte del pasado. Hoy cumplo un año más de vida y solamente, quiero agradecerle a la vida por darme una nueva oportunidad para disfrutar con mi familia. Mis dos hijas y mi hijo, mis nietos y una persona que ha llegado para darle luz a mi vida. —Él se centra en Catalina.—Llegaste en el momento más oscuro de mi vida a llenarme de luz y despertaste en mi sentimientos que creí muertos. Por eso quiero agradecerte y reiterar frente a todas estas personas lo mucho que te amo, Catalina Martínez.
—Yo te amo mucho más Edward Galván.
Nos dedicamos a aplaudir mientras ellos unieron sus labios en un beso corto.
Que puedo decir, me alegra que ellos hayan formalizado su relación porque se lo merecen y considero a Catalina una excelente mujer la cual merece a mi padre y él la merece a ella.
Lo que más deseo es que en un futuro se casen y sean muy felices.
Es todo lo que deseamos Fer, Mariana y yo para papá que sea muy feliz y haga su vida así como nosotros estamos haciendo la nuestra con nuestros hijos.
La cena transcurrió rápidamente y continuamos con la fiesta en la sala.
En cuanto colocaron música las parejas comenzaron a bailar y yo me aleje rumbo al jardín porque no deseo ser la amargada que se sienta en un rincón a dar pena.
—Mi amor —salí de mis pensamientos cuando Catalina se acercó a mi
—Felicidades, no podía decir que no me lo esperaba.
Ella ríe —Aún estoy roja no me esperaba que Edward hablará de nosotros frente a todos los invitados
—El amor no debe ocultarse
—Crees que sus demás hijos me acepten
Asentí con la cabeza —Fer solo desea la felicidad de papá y Mariana ha madurado mucho. En cuanto a mi solamente deseo que sean felices.
—Bell, Emiliano y yo también queremos verte feliz —Ella señala a Fernando quien está bailando con Meg y Aarón.
—Él es parte del pasado
—No lo creo, si mi hijo se alejó de ti es para que seas feliz. Deberías hablar con Fernando.
—¿No estás enojada?
Ella niega con la cabeza —En el corazón no se manda.
Tome valor y me acerqué a los niños tomando a Aarón en brazos para bailar junto con el mientras Fernando baila con Megan.
Pensé que su novia se enfadaría, pero ella se dedicó a beber vino y charlar con Mariana despreocupada.
Luego de unas dos horas me percaté de que ya es tarde y subimos a los cuartos de los pequeños para recostarlos y arroparlos dejando besos en sus mejillas.
Cuando terminamos de dejar a los pequeños regresamos al jardín. Él estaba a punto de ingresar nuevamente a la fiesta, pero yo lo detuve del brazo.
—¿Piensas volver a irte?.
—Me está llendo muy bien en la nueva empresa en la cual trabajo y gano muy bien, pero extraño mucho a los niños. Sin embargo, tengo compromisos que cumplir.
—¿Trabajas con ella? ¿Verdad?
—Así es y no entiendo el tono de tu voz ¿Acaso no estás feliz con Emiliano?
—¡Por supuesto que si!
—¿Entonces donde está él y por que tienes esa cara de amargada?
—¡Idiota!
—No quiero discutir, Belinda. Como tú me dijiste la última vez ya somos adultos y debemos ser maduros.
—Exactamente, se ve que Belén es una gran mujer.
Él no deja de reír —Me fascinan tus escenas de celos. Dices que Belén es maravillosa y aún frunces el ceño.
—¡No estoy celosa!
Él lleva sus manos a mi cintura y ejerce fuerza en ella mientras su nariz rosa con la mía. Cerré los ojos esperando un beso que nunca llegó.
—No suelo besar a mujeres con pareja. —Me dice en un tono burlón mientras aparta sus manos de mi cuerpo.
—Que bueno que me soltaste porque te habría golpeado
Él ríe burlón —Por supuesto. Belinda no se a quien intentas engañar, pero nunca has sabido resistirte a mí.
—Ese eres tú Fernando Valencia. —Reí —Incluso su nombre es parecido al mío, es evidente que intentas darme celos, pero no funcionará porque yo estoy feliz con Emiliano.
Él ríe fuerte mientras se acerca a mí por lo cual retrocedo hasta que el hombre me acorrala contra la pared.
—Mariana hace mucho tiempo me dijo que terminaron y él se fue, mi hermosa mentirosa.
En este instante estoy roja de la vergüenza y siento una inmensa rabia hacía Mariana. Si no estuviera embarazada seguramente la golpearía.
Antes de seguir haciendo el ridículo deseo alejarme de él, pero es muy difícil porque él ha posado sus manos arriba de mis hombros acorralándome contra la pared.
—¿Entonces por que no volviste? —Le pregunté en cuanto logré hablar
—Porque pensé que necesitabas tiempo y yo también necesitaba reflexionar. —Él lleva sus manos hacia mis mejillas —Dime ¿Por qué terminaron?
—No te interesa —Baje la mirada, pero él levantó mi mentón con su mano
—Todo de ti me interesa, Belinda Uriarte. Responde ¿Por que terminaron?
—Él me dejo ir porque no lo amaba ¿Contento?.¡Tenías razón! Sin darme cuenta lo utilizaba como escudo para no volver contigo por miedo.
—¿Sigues teniendo miedo?
—Siempre lo tendré, contigo nunca se sabe qué esperar. Espero que hayas aprendido la lección y no lastimes a Belén ni a ninguna otra mujer.
Él no deja de reír lo cual ya me está enfadando muchísimo
—No conté ningún chiste
—Belén es una gran mujer, pero tiene pareja.
—¡Por lo visto sigues mintiendo a la perfección!
—Si quieres puedes preguntarle a ella misma o a su novia, Jessica.
—¿Jessica? ¿Tu ex?
Él asiente con la cabeza —Exactamente, Jessy hace menos de un año salió de rehabilitación y te envía saludos. Me pidió que te haga saber que siempre estará en deuda contigo y te desea mucha luz en tu vida. Me animo a regresar aquí y me pidió que acompañe a su novia porque no conoce la ciudad.
Es increíble lo idiota que fui y como a él le encanta verme la cara de ingenua.
—Me alegra que ella esté mejor y enamorada.
—No estábamos hablando de Jessy sino de tus temores.
—Me lastimaste demasiado y no creo poder volver a confiar en ti. No es solamente desear hacerlo cuando la confianza se rompe es imposible repararla.
—No hay imposibles si así lo deseamos. Solamente te pido una oportunidad para
demostrarte que he cambiado.
—Soy consciente de que has cambiado, Fernando, pero sinceramente pienso que somos mejores separados que juntos.
—Yo pienso que un amor como el nuestro merece un último esfuerzo.
—No lo sé
—Te pido un día
—¿Un día?
—Si te pido el día de mañana. Si para mañana a media noche no logró al menos tener un besó tuyo me resigno a que seamos solamente amigos para toda la vida, pero si yo ganó nos dejamos de tonterías y nos casamos. Piénsalo al…
—Está bien aceptó, mañana será tu última oportunidad, no lo arruines.