Chapter Capítulo 59
Capitulo 59
Desapareció” Valentina levantó la mano señalando hacia el área del comedor Justo estate all comiendo hace
No está, lo busqué por todos lados y no lo encontre
“Como puede ser? Valentina funció el ceño. Deberiamos separamos y buscado ráoido
“De acuerdo”
La haciende era enorme, Alejandro acompañó a Valentina por dentro y por fuera
Pronto se encontraron con Maximo, ¿Lo encontraron?”
“No.” Maximo frunció el ceño, “Pregunté en la puerta y Paco no ha salido, debe seguir aquí en la hacienda”
Valentina se mostró un poco inquieta, “Tal vez deberiamos decirle a la Sra. Ortega para que nos ayuden a buscar todos.”
Maximo pensó por un momento y con calma dijo, “Quizás Paco solo se alejo para jugar, con tantos invitados, no sera bueno alarmarios.”
“Entonces sigamos buscando.” Valentina de repente recordó algo, “Ya sel Puedo encontrar a Pass
Valentina sacó su celular, “Le regale un reloj inteligente a Paco, así el podia llemamme en cualquier momento
Intento llamar, pero nadie contestó.
“¿Cómo puede ser?” Valentina estaba sorprendida, “Hace un rato vi que todavia tenia el reloj puesto y le dije que no se alejara, que me llamara si algo pasaba.”
Maximo preguntó, “¿El reloj tiene localizador?”
“Si, pero no lo había activado porque eso involucra la privacidad.”
Maximo rápidamente dijo, “Activalo ahora.”
“De acuerdo.”
Valentina activó la función de localización y pronto encontró la ubicación de Paco, aún dentro de la hacienda, pero bastante lejos del área principal.
Siguiendo la ubicación, avistaron a lo lejos un invernadero de vidrio.
Valentina sintió un mal presagio y como hacia adelante, encontrando a Paco desmayado dentro del invernadero. *Paco!”
Maximo trató de abrir la puerta del invernadero, pero estaba atascada.
Intentó patearla varias veces sin éxito.
El Sr. Ortega, alertado por la llamada de Alejandro, llegó apresuradamente con las llaves, “Ay Dios! ¿Cómo acabo el niño encerrado ahí? ¡Ya abro!”
Una vez abierta la puerta, Maximo fue el primero en cargar a Paco fuera del invernadero.
Los demás, al escuchar el alboroto, se acercaron rápidamente, y la Sra. Ortega pregunto ansiosamente. “¿Qué le pasd al niño?”
“Paco es alérgico al polen!” Maximo dijo apresuradamente, ¿Hay algún médico en casa?”
Dempo
“¡Yo!* El Sr. Milán se adelantó de inmediato, examinando a Paco, “No es bueno, ha estado demasiad y provocó un choque alérgico. Aún si lo enviamos al hospital, temo que no alcancemos a salvato Maximo palideció, implorando, Sr. Milán, hay algo que pueda hacer? ¡Por favor tiene que salvar a Pecol
El Sr. Milán, sin responder, sacó unas agujas de plata que levaba consigo y comenzó a aplicadas sobre Paco.
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Pero después de varias agujas, Paco seguía sin despertar.
Et St. Milan suspiro, “No funciona, sus bronquios están severamente bloqueados, es necesario estimular ciertos puntos cnticos para recuperar la respiración. Pero esos puntos son extremadamente peligrosos, un milímetro de más o de menos podria ser fatal. En este mundo, solo mi colega Faro tendria la habilidad necesaria, yo no puedo hacerlo.”
Mirando a Maximo, continuo, “Lo mejor será llevarlo al hospital, quizás aún haya esperanza.”
Valentina se acercó, se arrodillo frente a Paco y puso su oido sobre su pecho, “¡No hay tiempo, solo nos quedan tres minutos para salvarilo!”