Chapter Una Esposa Capítulo 35
Capítulo 0035
A pesar de que Lucian se había lavado muchas veces, el olor a sangre y a muerte, impregnaba toda la pequeña habitación.
Estaba acostado descansando en una cama, pero en cuanto sintió el olor de Olivia, abrió los ojos y se incorporó con esfuerzo.
Estaba sumamente débil, había dado más sangre de lo que debería, pero no podía dejar que nadie muriera, no mientras él pudiese evitarlo, no estos valientes guerreros que defendían a todos y arriesgaban la vida por la manada.
Olivia, qué haces aquí, esto es demasiado desagradable de ver, no deberías…
– Vengo a suplicarte, que por favor salves a John- le dijo cortando sus palabras y con un nudo en su corazón y unas ganas de llorar
inmensas, ahora que lo veía de frente
-Yo, no tengo mucho para ofrecerte, sé que es muy egoísta, eso, cuando hay más heridos de tu manada, solo puedo supli haré lo que quieras, mientras lo salves, saldré ahora mismo de e tierras y no me verás nunca más.
Lucian se quedó completamente en shock y Lugh aullaba desesperado dentro de él.
La actitud distante de Olivia y sus palabras frías e indiferentes, lo ponían nervioso.
No podía ser, ella lo sabía, alguien se lo había dicho, a pesar de que ordenó a todos que no lo hicieran.
Ella lo sabía y de la peor manera.
Lucian se había decidido, él no podía seguir huyendo, había entendido
que no polu
rechazó y prefirió a Lugh, se dio cuenta de que, sin Olivia en su vida, solo sería un cascarón vació sin alma.
Si a duras penas pudo superar lo de su exesposa, sería imposible que pudiese sobrevivir sin su mate, él no podía y Lugh mucho menos.
Lo que sentía por Olivia iba más allá de su vínculo, él se había enamorado de esta mujer valiente y guerrera.
– Olivia, yo, por favor, escúchame primero, mis razones, por qué no te dije…- se levantó con mareos e intentó avanzar hacia ella, pero Olivia se alejó y lo detuvo con un gesto de la mano.
– Déjalo asi Lucian, no vine hasta aquí a pedirte explicaciones y ciertamente, no me interesan, no me debes nada, yo no entiendo eso de las parejas de hombres lobos, para mí, eres el padre de mi alumna y mi empleador, solo te vengo a suplicar por la vida de un amigo- zanjó el tema sin piedad.
Aunque sentía que cada palabra que decía era como un cuchillo clavándose en su corazón, había aprendido que es mejor termin todo de una, a ir sufriendo poco a poco.
Tenía muy claros sus motivos.
Ella era humana, no pertenecía a su manada, era infértil, nunca le podría dar descendencia y además, Lucian seguía muy aferrado a su exesposa, así que de seguro continuaba enamorado de ella y el que se haya aparecido, la tal mate a su vida o lo que sea, solo le había complicado más las cosas.
Sabes muy bien que no soy solo tu empleador, yo sé que me quieres también Olivia, has sentido el vínculo que nos une, ambos lo hemos sentido en nuestro cuerpo y en nuestra alma, yo solo tenía miedo, miedo de herirte, porque te ves muy frágil, porque soy un bruto, un animal, que te haría mucho daño, no lo soportarías con tu cuerpo de
Pero Lucian se detuvo porque iba de nuevo a caer en el mismo error y el ver los ojos heridos de ella, solo lo hacían quererse cortar la lengua en el acto.
Había dado por hecho que solo porque Olivia era humana, no era suficiente para aguantar ser su mate.
Él lo veía como una buena razón, solo quería protegerla, pero dicho así, parecía que la estaba despreciando por su especie, que solo la veía a menos, que no la creía digna,
-No lo quise decir en ese sentido, Olivia, ¡m4ldición! – comenzó a enojarse por su falta de capacidad para decir palabras bonitas, para decirle la explicación, que ella se merecía y convencerla de sus
miedos y por qué lo había hecho.
Solo la estaba alejando más y eso lo estaba llevando a un pánico extremo, Lugh lo estaba torturando desde adentro, si su mate lo dejaba, moriría en el acto, ambos lo harían.
– Escúchame nena, por favor, solo dame una oportunidad de explicarme, Olivia, solo una, soy un m4ldito asno, siéntate por f hablemos con calma…
– Vas a poder salvar a John, sí o no le dijo Olivia intransigente.
– Claro que lo salvaré, por supuesto que lo haré, aunque no me lo pidieras y a pesar de que John es un miembro de mi manada, estoy muy agradecido con él por protegerte y sé cuanto significa para ti- le aseguró apresuradamente
Además, él te trajo hasta mí, él me trajo a mi mate, yo nunca lo dejaría morir.
– Eso es precisamente lo que más me preocupa, el gran sacrilegio que cometió John al traerme. Pero si dices que lo salvarás, entonces,
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espalda, para irse de ese sitio que la estaba ahogando en dolor y desesperación.
– Olivia, no te vayas, no te marches de la manada, te lo suplico, no entiendes, no podemos vivir sin ti, yo no puedo vivir sin ti. Solo dame una oportunidad, solo una…le susurró Lucian con voz temblorosa deteniéndola en la puerta.
Olivia podía sentir como le suplicaba a su espalda, su aliento soplando contra su cuello y las dos manos de Lucian sobre la madera de la puerta, encerrándola entre sus brazos.
Sus ojos se pusieron rojos y casi se echa a llorar ahí mismo.
Si nadie le hubiese dicho, si no se hubiese enterado por otros, ¿ entonces Lucian la reconocería como su mate alguna vez?
Él solo la había mantenido porque necesitaba una maestra para su hija, una trabajadora, solo eso.
– Me quedaré hasta que John esté bien, luego haré lo que siem quisiste y me iré, una simple humana no tiene espacio en su mu genial y único y menos una humana defectuosa como yo- senten y a pesar de las palabras de súplica de Lucian, se marchó.
Las lágrimas caían por sus ojos, por mucho que intentaba detenerlas, pero Olivia se las limpió con rabia y dolor.
Había jurado que nunca más lloraría por ningún desgraciado que la menospreciara y la engañara y Lucian Allen, era solo eso.
Él no tenía la obligación de aceptarla como su pareja y, por lo tanto, ella no tenía la obligación de quedarse y seguir siendo el hazmerreir de todas estas personas, que se habrán dado cuenta a las claras de que Lucian la rechazó.