Un Divorcio Tras Mi Renacer por Lluvia C. Castillo

Capítulo 19 

¡La bofetada fue tan fuerte! 

La boca de Delicia sangraba por el golpe, desdichada y miserable. 

Tenía una mirada dura. Miró a Isabel, le dio un poco de miedo a la gente. 

Isabel pronto volvió en sí. 

-¿Cómo te atreves a mirarme así? ¡Mírate ahora! ¿Qué le has hecho a la familia Jimenez? 

-¿Cómo te atreves a pedir el divorcio? ¿Quién eres? ¡Qué mal educada! -Isabel temblaba de ira. 

Con palabras mezquinas y miradas despectivas. 

Antonia iba a cuidar a su madre:-Tranquila, mamá. Cuídate con la salud. 

-¿Cuánto quieres? -Isabel gritó, sin cortesía. 

Miró fijamente a Delicia con enojo. 

Delicia: 

<<¿Cuánto?»> 

Finalmente sucedió. Isabel quería usar el dinero para deshacerse de ella. 

Delicia la miró:-¿Cuánto dinero crees que puede compararse con los bienes. gananciales? 

-¿Qué? ¿Bienes gananciales? ¡Cómo te atreves! Después de casarte, ¿has salido a trabajar por un día? 

-Soy su esposa legal, y tengo derecho conseguirlos. 

-Tú…Isabel, enojada, la regañó:-Sabía que eras una mala mujer, pero no me creía Alvaro. Por fin, no más finges ser amable. 

Delicia no le hizo caso. 

Era terca. 

Pero a Alvaro era sincera. Sólo se cambió por la situación actual. 

«Ya no le gusto, tengo que protegerme, con dinero.>> 

+15 BONOS 

-Vaya. Le amo por diez años, soy yo quien ha sufrido una pérdida. 

-¡Nada es tu amor! 

-¡Tu hijo me quiere! 

Isabel:-… 

Antonia: 

Se miró mutuamente. Isabel no esperaba que Delicia se cambiara tanto. 

Porque Delicia y Alvaro tenían ruptura de la relación. Isabel quería echar a Delicia con dinero. 

Pensó que Delicia iba a salir por dinero. 

Pero Delicia estaba clara e inteligente. Aunque pasó tanto, sabía defender sus derechos. 

-Te subestimé. -Isabel miró a Delicia, con enojo. 

Delicia: Voy a divorciarme de él. No se preocupen. Pero también voy a defender mis intereses. 

Por fin, iban a ser satisfechas. 

Pero Delicia quería que supieran que no era obediente como antes. 

No iba a sucumbir. 

Finalmente Isabel se fue de ira. 

Delicia se sentó en el sofá, con Ana, pensando lo que pasó entre ella y Alvaro. 

Llegó Elena. 

Le dio el resultado del juicio:-Hay un período de observación de seis meses para los casos de divorcio. 

Era decir, se abriría la sesión después de seis meses.. 

Delicia asintió:-Bien, lo sabía. 

Si era posible, no quería esperar por seis meses. Pero pensando la actitud de Alvaro, no le quedó otro remedio. 

Elena: ¿Vas a vivir conmigo? 

No, gracias. Si vivo contigo, te molestará. -habló de ciberviolencia. 

+15 BONOS 

Había traidor. 

Incluso los demás sabían cómo la trataba Alvaro. Así que Isabel y Antonia la encontró hoy. 

Aunque no vivía con la familia Jimenez, seguía bajo el control de ella. 

Elena sentía pena por ella:-Tu cara… 

-No pasa nada. -Delicia giró la cabeza, un poco apurada. 

Cuando vivió con Isabel, si no estuvo feliz, le dio bofetadas, aunque actuó con amabilidad ante los extraños. 

Sim embargo, jera diferente en casa! 

Incluso después de todo lo ocurrido, nunca pensó que terminaría así su relación con Alvaro. 

-¿Qué harás? -preguntó Elena. 

Después de todo, no había trabajado en todos estos años, y si abandonaba a Alvaro, no podría hacer nada. 

En el futuro, iba a depender a sí misma. 

Delicia: He reservado un vuelo para mañana por la tarde. 

-¿Adónde vas? 

-Al extranjero. No va a ser tan fácil estos días. -pensó Delicia, creía que sólo podía irse al extranjero en ese momento. 

Si seguía estando aquí, iban a molestarla. 

Podría pensar en cómo afrontar lo que venía después en el extranjero. 

-¿Lo decidiste? -Elena seguía preguntando. Después de todo, llevaban muchos años juntos, aunque antes de eso, le aconsejó que dejara a Alvaro. 

Pero en ese momento, preocupada por su futuro. 

Delicia sonrió con tristeza:-Nunca había pensado que algún día le dejaría, pero cuando llegó el momento, ya no me pareció tan aterrador. 

Elena asintió:-Te ayudaré a encontrar trabajo. Tienes una buena carrera y eres buena en pintar, es fácil encontrar trabajo. 

Delicia: Gracias, Elena. 

No rechazó a Elena, después de todo, había estado sin trabajo y estaba fuera de 

contacto con la sociedad. 

Por eso, había tenido miedo de dejarlo, si lo hizo, ¡la vida sería dura! 

Pero después de renacer, no tenía miedo a nada.