Un Divorcio Tras Mi Renacer por Lluvia C. Castillo

Capítulo 14 

Delicia escuchó su diálogo en la habitación, ¡pero sólo se sintió patética! 

Su familia la despreció, e incluso no le permitió dar a luz al hijo de Alvaro. No lo mencionó nada a Alvaro aunque lo supiera. 

En aquel momento pensó tontamente que no le gustaba a su familia porque no había hecho lo suficiente, y que cuando hiciera lo suficiente la aceptarían. 

Echaba de menos a su familia después de perderla, así que se hizo todo esfuerzo para mantener la familia de Alvaro. 

Pero se equivocó. No sirvió de nada lo que hizo. 

Cerró los ojos. 

Estaba muy triste en ese momento. 

Cuando entró Alvaro, vio que Delicia estaba acostada en el sofá. Se acercó y se agachó. 

Tomó su mano: Delicia. 

Quería rechazarlo. 

Pero el hombre no la dejó,-¿Por qué no me dijiste nada? 

-¡Vaya! -Delicia rio, fría. 

<<Este hombre es parcial a su familia, aunque se lo diga, ¿de qué sirve? ¿Acaso se rompa la relación con su familia?»> 

<<¡Imposible!>> 

No quería que le fuera mal en la vida. Isabel era poca magnánima. Si Alvaro la protegía a Delicia por eso, la molestaría Isabel cuando no estaba. 

Cuando Alvaro quería decir algo, sonó el móvil. 

Tomando la mano de Delicia, miró la llamada, contestó: 

¡Dime! 

Después de hablar de algo, Alvaro se levantó, soltándole la mano. 

Sintió algo raro. 

Echó una vista a Delicia con una mirada fría, y también Delicia lo miró, decepcionada. 

-Bien, llegaré pronto. -colgó. 

Delicia ladeó la cabeza. 

Supo que se había encontrado a Yolanda. 

–Han encontrado a Yolanda, ¡voy a verla! 

-¿Qué relación tienen? -Delicia miró a Alvaro, tranquila. 

Pasado un segundo de aturdimiento, Alvaro no dijo nada. 

Le tocó la cara y la besó en la frente, en ese momento, era tan dulce y suave. Intentó calmarla. Pero a Delicia le parecía que era hipocresia. 

-No pienses demasiado, todo es un rumor. Te lo explicaré al volver, ¿bien? 

Delicia: 

-Créeme. -la besó de nuevo. 

Sin esperar la respuesta de Delicia, se levantó y se fue. 

Tenía tanta prisa. 

Delicia cerró los ojos para ocultar su emoción. 

Se fue Isabel. 

Después de lo descubrió Delicia, la relación de Alvaro y su madre no se rompió. 

Pero se alejó. 

Antes no quería que Alvaro tuviera problemas con la familia por ella, pero ya no. 

Toda la familia Jimenez estaba en el caos. 

No sólo la familia Jimenez sino también toda la ciudad, no estaban en paz. 

Como pensaba Delicia, Alvaro no volvió durante varios días. Desde el momento en que Yolanda fue encontrada, estaban en todas las noticias. 

Yolanda tenía las piernas rotas y los ojos cegados, con un aspecto desdichado y lamentable. 

Fue tan brutal que no sólo conmovió a toda la ciudad, sino que todo el país. 

Delicia debía ser víctima de su matrimonio roto, pero fue regañada por la miseria de Yolanda. 

Señora joven, algo para usted. David, el mayordomo, trajo unos paquetes. 

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Miró a Delicia, raro. 

Porque Delicia nunca compró por internet, nunca se recibieron envíos. 

Pero hoy había recibido varios. 

Además, por las noticias, todos estaban ocultando algo. 

Delicia estaba desayunando, pensó y dijo: -Ayúdame a abrirlo. 

Supo qué había en los paquetes. Cuando lo vio en su última vida, se asustó tanto. que no pudo dormir todas las noches. 

David pidió las tijeras y abrió un paquete. Todos estaban asustados al verlo. 

Esto… 

Delicia sólo lo echó una vista, fue una rata muerta. 

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