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Capítulo 97

Al notar la importancia del asunto, rápidamente regresé a mi habitación paral empacar, también le dije a Olivia que me acompañaría en el viaje de negocios.

Ya había contactado a todos los proveedores dentro del estado, y efectivamente, ningún comerciante podía suministrar en grandes cantidades, así que no nos quedó más opción que ir a otros estados.

Al principio Jonathan no estuvo de acuerdo en que fuera sola, pero como Oliver siguió causando problemas, y varios proyectos se complicaron por su intervención, al final, no tuvo más opción que quedarse.

Lamentablemente, incluso yendo a los estados cercanos, solo uno o dos fábricas podían hacer envíos esporádicos, lo que incrementaba los costos y terminaba siendo contraproducente.

Justo cuando me encontraba sin saber qué hacer, recibí una llamada de Cristian, quien tenía proveedores y además a precios increíblemente bajos.

“Pero el proveedor está en Tecate, los costos de transporte serán más altos, y además, es un lugar de difícil acceso. Siendo nuestra primera vez trabajando juntos, deberíamos ver los productos en persona. ¿Cuándo tendrías tiempo?”

Tecate tiene muchas carreteras montañosas, y transportar grandes cantidades de material de construcción por ellas definitivamente incrementaría los costos.

Después de hacer cuentas sobre los precios, transporte y posibles pérdidas, pensé que valía la pena intentarlo.

“Amigo, por favor contacta a la fábrica, estoy dispuesta a ir en persona.”

“Perfecto, ya hablé con ellos sobre una posible colaboración, nos vemos mañana en el aeropuerto.”

Él colgó antes de que pudiera decir algo más. Estuve a punto de mandarle un WhatsApp para preguntarle, pero al final, dejé el teléfono a un lado.

Si iba a esa zona montañosa, definitivamente sería más tranquilizador tener at alguien conocido conmigo.

Cuando finalmente llegamos a Tecate, entendí por qué decían que el transporte era

difícil.

El camino realmente era complicado, tomamos un autobús y luego tuvimos que subirnos a un tractor por más de una hora para llegar a la fábrica.

12:34

Para cuando llegamos, Olivia y yo casi vomitamos todo lo que teníamos en el estómago.

El conductor nos observó sin poder contener la risa, “Después de vomitar unas cuantas veces más, se acostumbrará. Ahora tenemos tractor, antes ni siquiera sabías cuándo podrías entrar aquí.”

Definitivamente allí había varias minas, el espacio era suficiente, y los costos. laborales bajos, pero ese camino hacia casi imposible sacar los productos.

Justo cuando estuve a punto de darme por vencida, Cristian me apoyo.

“Los materiales de esta empresa son realmente buenos, y tienen apoyo. gubernamental, sería bueno para una cooperación a largo plazo. LatAm Comercio Integral actualmente no necesita mucho, si no, ya habría firmado un contrato con ellos. Si transportamos juntos, los costos pueden reducirse a la mitad, ¿qué te parece?”

Al escucharlo, le agradecí con un asentimiento.

Realmente, LatAm Comercio Integral no necesitaba tanto como para viajar tan lejos en busca de un proveedor, lo entendía

Pero al ver los materiales de la fábrica, realmente quedé satisfecha.

La misma calidad a mitad de precio, incluso con el alto costo de transporte, podía aceptarlo.

Esa noche, cuando hice una videollamada con Jonathan, se mostró claramente

molesto.

“¿Estás viviendo en una casa de acero prefabricado? ¿No es muy fría y gotea agua? Y también hay lobos y tigres, ¿verdad? Y las arañas son del tamaño de un zapato número 37.”

“Con lo avanzado que está la tecnología hoy en día, ¿no podrías tener un poco más de fe en las áreas montañosas?” Le respondí molesta.

Él sonrió avergonzado y luego se quedó mirando fijamente mi pantalla. Solo cuando vio a Olivia, se tranquilizó un poco.

“Ustedes dos tienen que tener cuidado allá afuera, eh. El precio que ofrece la fábrica está bien, pero para una cooperación a largo plazo, sería mejor que ellos manejaran el transporte…”

Jonathan y yo habíamos pensando lo mismo, no podíamos ir alli cada vez que necesitáramos suministros, sería demasiado problemático y costoso.

12:35

Pero en ese momento, aunque la fábrica pudiera producir, encontrar a un comerciante ya era agotador, y ese camino de tierra probablemente no se podría arreglar.

Justo cuando Jonathan y yo discutíamos si podríamos arreglar el camino y negociar los precios, Cristian tocó la puerta de mi habitación.

“Iris, ¿ya se durmieron?”

Los ojos de Jonathan, que ya habían comenzado a mostrar señales de sueño, se iluminaron de repente, mirándome con enfado.

“¿Así que no me dejaste ir contigo, pero te fuiste con él?”

Olivia ya

totalidad.

habia abierto la puerta, por lo que la cámara capturó a Cristian casi en su

En ese momento miré a Jonathan sin saber qué decir, “Sin él, no podríamos haber encontrado esta fábrica, no habría…”

De repente mi celular se quedó sin señal, y por más que lo intenté, no pude recuperarla.

Olivia, que estaba viendo TikTok, también perdió repentinamente su conexión.

“¿Es tan mala la señal aquí? ¿Cómo es que no hay WiFi?”

Justo cuando estuve a punto de intentarlo nuevamente, de repente comenzó una tormenta con truenos y relámpagos, y empezó a llover fuertemente sin previo aviso. Las luces de la habitación parpadearon y luego se apagaron.

“Iris, tengo miedo, ¿ este lugar no estará embrujado?”

Olivia me abrazó fuertemente, y yo traté de tranquilizarla dándole palmaditas en la espalda.

“Ustedes dos no salgan, voy a preguntar qué está pasando.”

Cristian corrió afuera y solo regresó después de unos diez minutos.

“Rápido, recojan sus cosas, por ahora vamos a quedarnos en casa de unos vecinos. Hubo un deslizamiento de tierra, el camino de regreso está destruido.”

“Las casas de chapa como esta no son seguras, rápido, síganme.”

Sin pensarlo dos veces, empecé a empacar, mientras Olivia comenzó a sollozar.

“Iris, no me dejarás aquí, ¿verdad?”

3/4

12:35

“No, ni aunque me muera te dejaré morir aquí, tranquila.”

Aunque mi intención fue consolarla, de repente, alguien me dio un coscorrón.

Cristian me miró furiosamente, diciéndome, “Si no sabes qué decir, mejor cállate.”

Viendo su mirada, rápidamente me quedé callada.

Yo soy de esas personas que, realmente, pueden convertir una palabra en realidad muy fácilmente.