Chapter Ultimas 76
Capitulo 76
Capítulo 76
Cuando llegamos a casa, Jonathan fue directo a la habitación de huéspedes sin darme la oportunidad de hablar.
Sabia que no queria tocar ese tema.
Había sido asi desde que ibamos juntos a la escuela, si habia algo que no queria discutir, prefería procesario solo y luego contarme qué hacer. No me gustaba su manera de quedarse callado a modo de respuesta, pero lo máximo que duraba enojado era una noche.
No le presté atención, y ya que estaba en casa, aproveché para empacar algo de ropa y planear quedarme unos días en un hotel, al menos hasta resolver lo del caso de LatAm Comercio Integral.
Lo que no esperaba era que al día siguiente, justo cuando Jonathan me estaba dejando en la empresa, la policia apareciera sin previo aviso.
“Iris, buenos dias, necesitamos que nos acompañes para colaborar en la investigación de la desaparición de Lilia.” Dijo el policia observandome sin expresión alguna.
Sin poder ocultar mi asombro, pregunté, “Lilia desapareció?”
¿Cómo que habia desaparecido? Si apenas el día anterior vi que una cuenta que parecía ser la suya no paraba de publicar cosas en mi contra, ¿cómo era posible?
El policia asintió, “Su familia ya presentó la denuncia. Lleva 48 horas desaparecida y no han logrado contactarla.”
“¿Y qué tiene que ver mi esposa con eso? Ella tiene una coartada para esas 48 horas.”
Jonathan me protegió, impidiendo que el policía se acercara,
El oficial lo miró seriamente, diciendo, “Señor Vargas, su esposa es la sospechosa principal, le pedimos que colabore con nuestra investigación.”
Él estuvo a punto de replicar, pero los oficiales ya nos habian rodeado, así que le di una palmada ligera en el hombro.
“El policia dijo que es solo para colaborar. Ire sola. Diles a todos que se dispersen, no pasa nada.”
Jonathan me sujeto sin querer soltarme, pero luego de lanzarle una mirada, finalmente cedió.
“Iré contigo…”
Antes de que pudiera terminar de hablar, Cecilia se acercó corriendo, “Presidente Vargas, hay un asunto urgente que necesita su atención ahora mismo.”
Su expresión era de preocupación y al ver a la policía llevándome, el miedo en los ojos fue evidente.
“Lo urgente no puede esperar.” Dije dándole un empujoncito.
“Cuando termine con esto iré para allá, tranquila.”
Finalmente, Jonathan se fue con Cecilia, y yo segui a la policia a la estación.
Pude proporcionar una coartada para el tiempo que Lilla habla desaparecido.
“Oficial, yo no tengo nada que ver con esto. Todo este tiempo he estado trabajando. Y ella no tiene nada que yo quisiera chantajear, ¿verdad?”
Ella hasta le habia pedido dinero a Miriam, definitivamente no tenía suficiente como para que alguien quisiera secuestrarla.
El policía frunció el ceño y sacó una foto para que la identificara.
“¿Conoces a esta persona?”
Luego de mirarla detenidamente, negué con la cabeza y luego asenti.
“Me parece familiar, pero no puedo recordar de donde la conozco.”
“Eso es, jesta persona secuestró a Lilia! ¿Así que tú contrataste a alguien para secuestrarla y no dirás dónde está?”
Capitulo 76
La voz del policía se elevó, pero yo me quedé aún más confundida.
Si, a esa persona la habla visto, pero no podía recordar de dónde, y menos qué relación tenía con Lilia.
“Lo siento, no la reconozco. Seria mejor que comenzaran por investigar a esa persona, a ver si tenía algún cónflicto con Lilia o si alguien le pago para hacerle algo.”
En ese momento supe que debía decir la verdad, pero realmente no conocía a esa persona.
El policia intentó intimidamme, pero analice la situación.
A los ojos de todos, Jonathan y yo éramos los principales enemigos de Lilia, pero lo que ella había reportado sobre nosotros era falso, y pronto lo dejariamos claro.
Ella me había causado problemas en reiteradas oportunidades, y si la demandaba, acabaría en la cárcel, así que no tenia motivos para secuestrarla.
El policía también debió pensar en eso, pero ellos tenían pruebas contundentes.
“Iris, no compliques las cosas, ¡Tenemos pruebas! Este hombre ha sido visto varias veces en el café de tu empresa, en el hotel, y encima tú le has dado dinero.”
“Eso es imposible.” Dije negándolo rotundamente, ya que ni siquiera tenia suficiente dinero como para darle a otra
persona.
El policia sacó entonces una bolsa con evidencia, donde definitivamente, habia algo que su pude reconocer.
“¿Esto te suena?” Los policías se pusieron aún más serios, “Ya hemos investigado, estas joyas las compró Jonathan para ti, y algunas las compraste tú misma. No habrás pagado, pero estas joyas fueron empeñadas con él, sumando un total de 600,000 pesos, ¿y todavía dices que no sabes nada?!
Cuando el policia me preguntó eso, no pude evitar reirme.
“Disculpe, oficial, parece que no conocen bien mi situación. Para usar esas joyas, siempre tenia que pedirle permiso a mi esposo, y después de hacerlo, su secretaria me ayudaba a abrir la caja fuerte para poder sacarlas. Además, él y su amante me provocaron varias veces, después de eso hice la denuncia en la policía, y finalmente, dejé de vivir en esa casa. Aunque ayer volvi a casa, esas joyas no se las di ni ayer ni hoy ¿verdad?”
Los dos policias se miraron e inmediatamente alguien salió, probablemente a verificar la información.
Recordando que Miriam habia ido a mi casa a tomar mis joyas, siempre senti que ella también podría estar involucrada en todo eso.
Cuando el abogado Duarte llegó, Jonathan no estaba con él.
“Señora, no se preocupe, con la falta de pruebas, lo más que pueden hacer es detenerla por 24 horas, yo me encargaré de negociar.
“¿Y Jonathan?” Pensando en la expresión de Cecilia en ese momento, senti que algo estaba por suceder. El abogado se aclaró la garganta antes de hablar: “Hubo un grave problema con el suministro en la obra, alguien falleció