Chapter Tras mi renuncia el CEO luchó por mi amor Capítulo 68
Capítulo68 No tengo evidencia
Ximena se quedó atónita.
-¿También fue Nema quien ordenó el incidente en el que me embistieron? ¿Y lo del hospital? -el hombre calvo asintió-: Los carteles difamatorios que pusieron sobre ti también los colocamos nosotros.
Ximena se levantó de inmediato, incapaz de quedarse quieta, y les preguntó con vehemencia:
-¡Manuela! ¿La conocen? ¡Manuela!
Alejandro apartó la mirada de los hombres y la dirigió hacia Ximena, con una mirada llena de emociones complicadas.
El hombre calvo negó con la cabeza:
-Como te dije, no sabemos muchas cosas. No puedo garantizar si Nema la conoce o no. Para eso, tendrán que atrapar a Nema para obtener respuestas.
La cara de Ximena se puso pálida por la rabia. Sabía que Manuela estaba detrás de todo esto, pero Manuela era una experta en ocultar sus intenciones. Incluso si atrapaban a las personas que la atacaron, era poco probable que pudieran hacerle algo. Mientras tanto, Ximena, que conocía la verdad, solo podía reprimir su enojo y buscar evidencia como una tonta.
Alejandro, al ver a Ximena enfurecida, intentó calmarla en voz baja:
-Ximena, mantén la calma,
Ximena se volvió hacia Alejandro, apretando los dientes para contener su enojo mientras le preguntaba:
-Alejandro, ¿confías en mi?
Alejandro mantuvo una expresión seria.
-Manuela no sería capaz de hacer estas cosas.
Ximena soltó una risa fría.
-¿Así que confías en ella de esa manera? ¿Nuestros tres años juntos no
significan nada en comparación con su corto tiempo a tu lado? ¿O es porque ella
te salvó una vez, por eso le das tu confianza inquebrantable?
Alejandro frunció el ceño con desagrado.
¿Dónde está la evidencia?
Ximena sintió un nudo en la garganta.
¡No tengo evidencia!
¿Cómo podría tener evidencia si Manuela era tan astuta?
-Entonces, no tienes derecho a acusarla -dijo Alejandro con ceño fruncido. Luego, apartó la mirada de Ximena, se puso de pie y dio instrucciones a los guardaespaldas-. Llévenlos a todos a la comisaría y sigan investigando quién está detrás de todo esto.
Así terminó el asunto.
cuerpo
Ximena regresó a la Residencia Arboleda, arrastrando su Puso su teléfono en modo avión y, excepto para responder mensajes, se encerró en su habitación día y noche para trabajar en sus dibujos.
El tiempo pasó volando y llegó el momento de su próxima cita para el control prenatal. Ximena tomó un taxi hacia el hospital y, después de la revisión, el médico le dijo algo que la dejó asombrada.
-Es un embarazo de trillizos, ¿cómo es que no se había detectado antes?
Ximena se quedó sin aliento.
-¿Trillizos?
El médico le entregó la hoja de ultrasonido y dijo:
-Los resultados de la ecografía no pueden estar equivocados. Si no me crees, puedes consultar en un hospital más grande. Además, estás demasiado delgada. Debes comer alimentos nutritivos o podría haber problemas en el desarrollo de los bebés.
Ximena no tenía idea de cómo había salido del hospital. La luz del sol invernal le deslumbraba los ojos cuando contestó la llamada de Simona, y todavía se sentía
aturdida.
Simona gritó a través del teléfono:
-¡Chica! Ya llegué, ¿cuándo terminarás tus exámenes? ¡Tengo hambre!
Ximena tragó saliva y dijo con voz suave:
– Simona…
La respuesta de Ximena asustó a Simona.
-¿Qué te sucede? ¿Qué ha pasado? Ximena apretó los labios y confesó:
-Estoy embarazada de trillizos.
Hubo un silencio absoluto en ambos extremos del teléfono. Después de un rato, Simona respiró hondo y dijo:
-Ven a mi lugar primero, tengo algo que contarte.
Ximena colgó el teléfono y se dirigió a la entrada del hospital para encontrarse con Simona. Una vez en el coche, Simona le preguntó:
-Dejando de lado la cuestión de los niños por un momento, ¿sabes que
Alejandro ha pospuesto la fecha de compromiso?
Ximena se sorprendió. No había estado prestando mucha atención a su teléfono durante este tiempo, así que no tenía idea de lo que estaba sucediendo fuera. Tampoco había tenido muchas interacciones con Alejandro últimamente.
-Probablemente fue por esa noche en la que perdí los estribos frente a tanta gente pensó, sintiéndose avergonzada-. Debió pensar que lo hice quedar mal.
Simona arrancó el coche y dijo:
-Me enteré de la postergación del compromiso por casualidad, escuché a Manuela hablar por teléfono con el jefe. No estoy segura de las razones exactas, pero sé que él la ha estado tratando con frialdad últimamente. Si ellos finalmente no se comprometen, creo que deberías aprovechar la oportunidad.
Ximena suspiró y respondió con una sonrisa irónica:
-¿Aprovechar la oportunidad con un hombre que no confía en mí?
Simona replicó:
-Pero ahora estás esperando tres de sus hijos.
Ximena se frotó la frente, con un dolor de cabeza creciente.
-Hagamos planes después de que pase el Año Nuevo.
Simona cambió de tema y preguntó:
-¿Te gustaría que venga a pasar la víspera de Año Nuevo contigo?
Ximena sonrió con resignación.
-Mejor pasa tiempo con tus padres, estoy bien aquí.
+15 BONUS
Simona la miró seriamente.
-Deja de fingir. Tu soledad se nota en tu rostro.
Las dos continuaron charlando mientras se dirigían al centro de la ciudad y encontraron un restaurante bien recomendado para cenar.
Ximena ya había reservado un reservado en el camino, pero al llegar, escucharon la voz de Manuela desde adentro:
-Alejo, ¿puedes esperar un momento antes de irte? ¿Puedes mirar esto primero?
Capítulo69 Vengo a acompañarte