Se Volvió Loco Tras Mi Muerte ( Violeta and Maurino )

Capítulo 22 

En su vida pasada, ella habia logrado entrar a la Universidad Capital gracias a la ayuda de Maurino, apenas consiguiendo un lugar. 

Esta vez queria probar si podia valerse por si misma. 

Las explicaciones de Adrian eran claras y fáciles de entender. Violeta hizo los cálculos una vez y luego los revisó con él. Al final, logró resolver el problema. 

Con una sonrisa emocionada, dijo: “Adrián, resolvi el problema. Ahora me parece que no era tan dificil.” 

Adrián respondió con ligereza, “Te lo dije, tienes una buena base. 

Violeta, estudia duro.” 

¿Por qué se preocupaba tanto por ella? Solo se habian visto tres veces. ¿Cómo es que Adrián era tan abierto y sincero con ella? 

“Si, claro.” 

La conversación continuo y ella insistió en que le ayudara con otros problemas. 

No supo cuánto tiempo había pasado cuando, tapándose la boca, bostezó. 

El que estaba al otro lado del teléfono detuvo su explicación: “Termina rápido lo que queda, ve a descansar“. 

so que él 

Violeta con pereza, respondió: “De acuerdo, ¿y tú?“. Al escuchar el bullicio de fondo, supuso todavia estaba ocupado. 

Adrián simplemente dijo: “Descansa pronto“. 

“¡Espera!” Violeta dijo. 

Ella anadio: “Adrián, buenas noches.” 

Después de tres o cuatro segundos, llegó su respuesta: “Buenas noches.” 

Colgó el teléfono, guardó sus libros, apagó su celular, lo puso a cargar en su mesa de noche y dejó una luz prendida en la habitación. 

Cuando Violeta se durmió apoyada en su almohada, por suerte no tuvo pesadillas. 

Durmió hasta que amanecía. 

La alarma sono y Violeta se lavó y salió de casa cuando apenas estaba amaneciendo. 

Subió al autobús y se sentó en su lugar de siempre. Hoy no había mucha gente. Después de dos paradas, vio a Adrián, también con uniforme, esperando el autobús. 

Ella se apoyo en la ventana, con la mano en la barbilla, observando al chico de dieciocho años sin ninguna reserva. 

No entendia cómo era posible que el joven Adrián pareciera tan común a esa edad, pensando en que cuando tuviera treinta o cuarenta años, se pondría más guapo, 

Tenía unos rasgos firmes y un tono de piel saludable, bronceado, con un aire muy masculino. 

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Capitulo 22 

Adrián subió al autobús, su figura altiva destacaba entre la multitud, Violeta se movió intencionalmente hacia el asiento junto a la ventana y tomó su mochila, mientras Adrián fingia no haberla visto y no se sentó en el asiento libre, sino que se quedó de ple frente a ella, agarrando fuertemente la barra. No era común ver a gente de su propia escuela alli. Sus manos sujetaban la barra con fuerza y tenían callos a pesar de usar crema para manos. 

En su vida pasada, cuando Adrián la tocaba, Violeta siempre pensaba que su piel era áspera y le resultaba incómodo. 

Él sacó una hoja de papel doblada de su mochila. “Toma esto.” 

“¿Otra carta de amor que me has escrito?” Violeta bromeó en voz baja, con una sonrisa en sus ojos brillantes y suaves, observando cómo se le enrojecian las orejas a Adrián, a pesar de su rostro Imperturbable, no podía ocultar su timidez. 

Adrián no dijo nada. 

Violeta abrió el papel y para su sorpresa, encontró una carta de disculpas de ochocientas palabras. con una letra similar a la suya. 

Ella preguntó, sorprendida. “¿De verdad la escribiste?” 

Al ver la letra tan parecida a la suya, Violeta sabia que él no escribia asi normalmente. Imitar la letra de alguien no era algo que se pudiera lograr de la noche a la mañana. 

Adrián se habia esforzado mucho en cosas que ella desconocía.