Chapter Capítulo 672
Capítulo 672
El realmente queria sacarle la mujer, pero a Jazmin no le interesaba para nada.
Si no, ya la hubiera conquistado.
Jazmin simplemente sonrió sin comprometerse.
Su celular vibro un par de veces.
Sacó el móvil, deslizó la pantalla y vio dos mensajes de WhatsApp de Elio.
Elio: ¿Te buscó Gautier?
Elio: ¿Almorzamos juntos? Paso por ti.
Elio: Ya llegué, sal.
Después de leer los mensajes, Jazmín sonrió levemente y con sus delicados dedos tecleo rápidamente una respuesta: ¿Tan pendiente?
La respuesta de él fue casi inmediata: Sí, con miedo.
Jazmin, divertida, escribió: ¿Miedo de qué?
Elio: De que alguien te quite.
Jazmin no pudo evitar reírse: ¿Sr. Elio está tan inseguro?
Elio: Tengo confianza, pero contigo me siento inseguro.
Gautier solo observaba a Jazmín sacar su móvil, sonriendo dulcemente mientras chateaba con alguien.
No necesitaba adivinar para saber con quién estaba Jazmín hablando.
Se sintió un poco amargo por dentro.
Elio, ese hombre siempre tan correcto, ahora enamorándose de una chica de dieciocho años.
Ni siquiera sabía cómo tenía la cara para hacerlo.
En el salón.
El mayordomo trajo café y con respeto dijo: “Elio, el señor estará aquí en un momento. Por favor, tome algo de café.”
Sentado en un sofá de cuero negro.
Elio estaba chateando con Jazmin.
Sus dedos largos y hermosos, bien formados, parecían una obra de arte.
Las piernas cruzadas casualmente, mostrando una postura elegante y distinguida.
Elio Real, el actual lider de la familia Real.
Nadie en el salón se atrevía a faltarle al respeto.
Aunque las familias Cuito y Real son igual de prestigiosas.
En su apogeo, las dos familias eran comparables en fuerza, pero hoy en día, los Real son mucho más fuertes que los Cuito.
Desde la escalera, se oyeron pasos.
Elio acababa de responder un mensaje de Jazmín, levantó la vista al oír el ruido, esperando que fuera ella, con una mirada suave y profunda.
Pero al ver a la persona que venía de la escalera, frunció ligeramente el ceño, su expresión cambió en un instante.
No era Jazmín quien bajaba, sino Rubi.
Rubi se había cambiado de ropa, su cabello aún estaba mojado y sin maquillaje, la marca roja de una mano en su rostro era evidente.
Sus ojos también estaban hinchados.
Sin tiempo de ducharse después de oir que Elio había llegado, bajó rápidamente.
“Señorita.”
Los guardias y sirvientas al verla, la saludaron con respeto.
Al levantar la vista y ver la marca en el rostro de Rubi, inmediatamente bajaron la mirada, sin osar mirar más.
Rubi se acercó al salón, sus miradas se encontraron.
Una capa de lágrimas brillaba en sus ojos, rodeados de rojez, y tras morderse el labio se acercó a Elio.
“Elio, ¿cómo llegaste?” Rubi bajó la mirada hacia el hombre atractivo y distinguido, fingiendo ignorancia.
Elio pasó su mirada indiferente por su mejilla hinchada.
16:28
Rubi, cubriendose el rostro, habló con voz entrecortada: “Lo siento, ¿me veo muy mal? ¿Te asusté?”
*¿Gautier te golpeó?” Elio entrecerró los ojos, mirando a la mujer que parecía tan frágil y sin embargo, no mostraba compasión alguna.
“Si.” Las lágrimas volvieron a llenar los ojos de Rubi.