Chapter Capítulo 34
Capítulo 34 Plan Fallido
Su subordinado ya estaba pálido de miedo.
-¡No es el momento de hablar de esto! ¡Estamos condenados si nos arrestan!
+5 Perías
-¡No lo haremos! -Jaime apretó los dientes-. ¡Aún queda el pasadizo secreto! -Corrieron hacia los estantes donde estaba Clotilde.
Estaba decidida a enviar a Jaime a la policía, y como habían corrido en esa dirección, supuso que tenían alguna via de escape oculta. Esbozó una sonrisa malvada, pulsó el interruptor de su dispositivo de alarma antiviolación y lo lanzó en su dirección. El agudo gemido del dispositivo aterrorizó al subordinado que protegia a Jaime.
-iPor ahi!-La policía empezó a correr en la dirección del sonido.
Sin otra opción, Jaime tuvo que renunciar a utilizar el pasadizo secreto y correr en una dirección diferente a la de todos los demás. Nunca había estado tan perdido. Jaime corrió hacia el almacén y pensó que había visto la sombra que antes habia lanzado el dispositivo de alarma.
¡Maldita sea! Si atrapo a ese cabr*n, morira..
Clotilde no habia esperado que Jaime fuera tan avispado, ipero tampoco era fácil de atrapar! Clotilde corrió y envió un mensaje de texto a Valentin al mismo tiempo, deslizándose rápido por el almacén como un fantasma. Afuera había mucho ruido, pero dentro del almacén reinaba un silencio sepulcral.
-¡Sal!-La voz fría y furiosa de Jaime hizo que Clotilde se excitara aún más. Ella no podía esperar a ver si él podía seguir siendo tan feroz una vez que Valentín apareciera.
Los ojos de Jaime brillaban en la oscuridad de la noche: de dia no veia con claridad y por eso llevaba gafas, pero tenía una excelente visión nocturna, cosa que Clotilde no se esperaba. Lo único que le parecía extraño era que, aunque ella se movia mucho más rápido que Jaime, el siempre era capaz de alcanzarla y ella no podía quitárselo de encima.
¡Bang!
Clotilde acababa de asomar la cabeza para comprobarlo y él le disparó. Si hubiera sido una fracción de segundo más lenta, la habria alcanzado. ¡Clotilde se dio la vuelta y corrió! Jaime tampoco era demasiado lento, y corria mejor que ella, así que la alcanzó rápido. Para Jaime, la noche era tan clara como el día, pero como Clotilde iba toda tapada, no la reconoció.
Clotilde usó una pierna para patear el arma y quitarsela de las manos a Jaime, pero como era más débil para atacar a pesar de ser ágil, sólo pudo seguir escondiéndose y esquivando. Jaime sólo sintió que esta menuda persona le resultaba muy familiar. Esa fragancia suave y ese cuerpo ágil le resultaban tan familiares, pero no podia ubicarla.
Pero como esta persona iba tras su vida, no se ablando, sino que atacó más y más agresivamente, y cada puñalada de su daga estaba destinada a matar. Al final su daga rajó la ropa de su oponente. Sus ojos se enfocaron y se dio cuenta de que su oponente era una mujer. Por fin había llegado la policia.
Jaime dejó de moverse cuando escuchó el ruido, así que Clotilde aprovechó la oportunidad y pateó a Jaime en el suelo, y luego se alejó rápido en la oscuridad.
Valentín escuchó el ruido y corrió hacia el con su arma lista para disparar. El almacén estaba rodeado por
unne rien nolicise sci me aes euectión de tiemna ane stranaran a Taime
Capitulo 34 Plan Fallido
Valentin no podía creer lo audaz que era Clotilde.
+5 Perlas
-¿Sabia ella lo peligrosa que era esta gente? Era gente que no teria morir, ¡y ella se atrevia a venir aquil
Valentin no sabía por qué estaba tan preocupado: ilo único que pensaba era en cómo aquella chica de personalidad espinosa podía resultar herida o incluso muerta! De repente, la mano que sujetaba su pistola se sintió inestable.
Clotilde… ino debe pasarle nadal,
Jaime estaba furioso tras caer en la trampa de Clotilde! Nunca habia ofendido a ninguna mujer en su vida, iy jamás pensó que moriria a manos de unal
-¡Escucha, quienquiera que esté dentro! Baja las armas y sal a rendirte! ¡Han sido rodeados!
Jaime se escondió ansioso en el almacén. Su camisa blanca hacia tiempo que se había vuelto negra, itodo por culpa de esa maldita mujer! Clotilde también yacia en algún lugar de la oscuridad, respirando con dificultad. Jaime era un rival fuerte; si no fuera porque sabía algo de Kung–fu y habia sido capaz de mantener la calma, le habrian pasado cosas peores.
Pero y qué si era fuerte? Una sola persona no podía derrotar a tantas por si sola, lasí que ella iba a ver cómo este hombre iba a salir de esta trampal De repente se escuchó otra voz: un gran grupo de hombres trajeados se dirigió directo hacia el superior de Valentin.
Clotilde enfrecerró los ojos.
-¿Hay alguien aquí para salvar a Jaime en esta coyuntura?».
El hombre que se acercó al superior de Valentin, Josias Barra, era uno de los ayudantes ejecutivos de Armando, y Josias se dirigió abiertamente a él:
-Señor Pacheco, hemos recibido un soplo fiable de que el hombre que buscamos está aqui, y ahora lo estamos buscando.
Lázaro Pacheco dijo:
-Entonces se han equivocado. La persona que buscan no está aqui, Acabo de escuchar del Señor Armando que alguien ha escapado en barco, ¡y es el jefe de Colmillos de Llama!
-IQué! -Josias casi se derrumba al escuchar eso. El jefe de Colmillos de Llama había cometido innumerables crimenes y hacia tiempo que queria arrestarlo, pero nunca tuvo la oportunidad.
-¡Hoy es mi oportunidad!..
Tras dar las gracias a Lázaro, reunió a sus hombres para partir y le dijo a Valentin que arreglara los cabos sueltos. Valentin ocultó la conmoción en su corazón, y se alegró de no haberle dicho a Josias que el trato de esta noche estaba relacionado con los Salinas, ¡pero no esperaba que no sólo estuviera relacionado con los Salinas, sino también con los Farias! Examinó el gran almacén.
-Si los Farías estaban alli, entonces Clotilde deberia estar a salvo, ino?..
-¿Qué está pasando? -preguntó Valentin después de que los hombres de Josias se hubieran marchado y él hiciera que los suyos bajaran las armas. Valentín continuó-. Alguien me dijo que Jaime está aquí. Los Salinas y los Farias no tienen nada que ver entre si, ¿por qué lo has ayudado?
L
14:05 Sat, 6 Jul
Capítulo 34 Plan Fallido
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+5 Perlas
Antes de que Lázaro pudiera responder, Jaime salió, con su apuesto rostro retorcido bajo la luz oscura. Sut aspecto desaliñado conmociono tanto a Valentin como a Lázaro, Jaime ignoró el arma en la mano de Valentin, y preguntó con voz asesina.
-Yo también quiero saber, ¿quién consiguió esta información y quién te dijo que yo estaba aquí?
Unos cuantos hombres salieron corriendo de detrás de Lázaro, y el lider de ellos se acercó para ayudar a Jaime a incorporarse correctamente.
-Señor Jaime, čestá bien?
-Dame un arma. -Jaime dijo esas cuatro palabras con frialdad, como si estuviera congelado. Su subordinado no preguntó y de inmediato le dio un arma.
Jaime tomó el arma y escudriño la zona detrás de él.
-Enciende los focos! Hay un ratoncito aqui, latrapalo!
Al ver que Jaime no tenia buenas intenciones, Valentin se puso
nervioso.
-¿Quieres matar a alguien delante de mi?
-¡No sólo quiero matar a esa persona, también voy a matarte a ti!
Se accionó el interruptor y se encendieron todas las luces. Los hombres de Jaime corrieron a buscar a la persona que buscaba, pero Jaime apuntó con su arma a Valentín cuando leo vio intentar moverse.
-Dime, ¿quien te dijo esto? -Lázaro vio esto y de inmediato trató de mediar en la situación.
-Señor Jaime, no actúe de forma precipitada. El Señor Valentin sabe lo que hace, y no le dijo a nadie más que usted estaba aqui.
¡¡Cómo esperaba que mantuviera la calma?! Hoy habia sufrido una gran pérdida, ahora le debía un gran favor a los Farias por salvarlo, ¡y hasta ahora ni siquiera sabia quién era su oponente de antes! Ahora estaba listo para matar a alguien. De repente se oyó un ruido detrás de los cartones, y Jaime disparó. Vio a esa persona salir corriendo y comenzó su persecución!
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