Me entrego al diablo por KEEVEE

Punto de vista de Grace

Podía escuchar el canto de los pájaros matinales afuera de la ventana, el destello de la luz del sol llenó mi corazón de alivio cuando me di cuenta de que la mañana había hecho sentir su presencia y ahora se acabaría. Ahuyentaría a la noche oscura.

Tengo los ojos fuertemente cerrados, estoy haciendo mi mejor esfuerzo para no gritar, siempre lo intento pero no puedo evitarlo. Él siempre me hace gritar. Mis manos han comenzado a doler después de aferrarme a las sábanas durante toda la noche. Pero el dolor en las manos ya no es una preocupación, me duele todo el cuerpo. Estoy agotada por sus torturas.

No puedo abrir los ojos, no quiero verme en esta posición. Sé que me perseguirá por siempre. Pero incluso si no puedo verlo, definitivamente puedo sentirlo. Estoy acostada desnuda debajo de él, su gran cuerpo ha cubierto mi pequeño cuerpo. Me duelen las piernas después de estar tanto tiempo abiertas. Solo espero que mi cabeza no golpee el poste de la cama, por la forma en que embiste dentro de mí después de eso solo puedo esperar, no es que pueda hacer nada.

Otra oleada de escalofríos recorrió todo mi cuerpo cuando su lengua caliente rozó mi piel que ya estaba entre sus dientes. La soltó dejando una sensación de ardor y me quedé sin aliento.

Intenté mover mis piernas doloridas, pero su agarre es demasiado fuerte para dejarme mover. Puedo sentir sus labios rozando mi cuello, pero esa no es la sensación intensa. ¿Cómo puedo sentir otros toques cuando literalmente me está desgarrando con su dureza? Cada una de sus embestidas me hace girar la cabeza.

A estas alturas ya he perdido la cuenta de cuántas veces me he corrido. No sé cuántas veces me ha follado a lo largo de esta noche.

A medida que aumentaba la velocidad, yo me aferraba a las sábanas con fuerza. Mi corazón se encogía con cada embestida. Mi piel ardía mientras su cuerpo perfectamente formado se deslizaba sobre mí.

No quiero este placer, no quiero experimentar esta sensación de euforia. No quiero gemir de satisfacción. No quiero que sus manos me acaricien mientras lo disfruto.

Él no es nadie, es solo un extraño. Me está utilizando.

Mis pensamientos se volvieron confusos cuando una intensa sensación familiar se acumuló en mi bajo vientre. Me mordí los labios mientras mis dedos de los pies se curvaban automáticamente.

Intenté no gritar, pero fracasé como siempre. Solté un grito gutural mientras llegaba al orgasmo.

Mantuve los ojos cerrados mientras jadeaba y tragaba saliva para calmar mi garganta seca y dolorida. Parecía infinito, no sé cuánto tiempo le tomará llegar al clímax. Por la forma en que está yendo, no creo que lo logre.

cuanto antes.

No sé cómo consigue tanta resistencia. Estoy a punto de desmayarme. Un minuto más y me iré. La oscuridad ya ha empezado a acumularse en mi cabeza.

Tal vez se dio cuenta, no sé si decidió tener piedad de mí o si realmente terminó, pero llegó al clímax. Tragué saliva mientras me llenaba con sus semillas calientes.

Su aliento caliente permaneció en mi cuello durante unos segundos más, pero no me atreví a mirarlo. No puedo, da miedo. Esos ojos grises y fríos me persiguen en sueños. No sé cuándo fue la última vez que lo miré a los ojos. A él no parece importarle.

Después de un rato, sentí que su pesado cuerpo abandonaba mi espacio personal. En cuanto su cálido cuerpo desapareció, un viento frío golpeó mi cuerpo desnudo. Ni siquiera tuve energía para encontrar la esquina correcta de la sábana y protegerme del frío.

Abrí lentamente los ojos y lo miré con la vista borrosa. Se fue sin decir una sola palabra, no es que esperara que dijera nada.

No pude mantener los ojos abiertos por más tiempo y dejé que la oscuridad me invadiera. El último sonido que escuché fue el familiar clic de la puerta del baño. Como siempre, debía estar duchándose.

No sé cuánto tiempo ha pasado, pero pareció un abrir y cerrar de ojos. Mis ojos se abrieron de golpe cuando escuché que se abría la puerta del baño.

Estoy durmiendo en una posición fatal, ahora mismo quiero reunir suficiente energía para poder correr de vuelta a casa. Salió solo con su toalla y miré rápidamente al suelo. No quiero mirarlo a los ojos, simplemente no puedo, se ha convertido en mi fobia.

Sus piernas se detuvieron, debe estar mirándome enojado. No le gusta que me quede en su habitación después del sexo. Me agarré con fuerza a la sábana, tratando de desaparecer debajo de ella. Su mirada quema mi cuerpo, puedo sentirlo. Después de unos segundos, entró en su cuarto más cercano y cerró la puerta.

Suspiré y me levanté de la cama cálida y suave. Esta cama es otra pesadilla para mí. Recogí mi ropa y caminé hacia el baño para lavarme. Después de tantos días, finalmente aprendí a caminar con normalidad después de su sexo hardcore.

Antes de que saliera, me lavé rápidamente y me puse el vestido. Tomé mi bolso y corrí escaleras abajo hasta que finalmente salí de la mansión.

Esta casa siempre me perseguirá, esta no es una casa, es un infierno para mí y ese hombre es Lucifer.

Dominick Moretti, jefe de la mafia italiana.

Odio trabajar para él, pero al mismo tiempo estoy orgullosa de mí misma por tener los conocimientos suficientes para trabajar con él. Soy su contable personal. Gestiono sus cuentas. Y esto es lo que nos mantiene vivos a mí y a mi padre.

Todavía no puedo creer que me involucré con él. No sé a quién maldecir, a mí o a mi padre. Odio a mi padre por eso. Tuve que venderme por él.

Todavía no puedo olvidar esa noche, cuando mi perdición llamó a nuestra puerta y mi vida dio un