Chapter Capítulo 87
Belinda
Aún no puedo creer que Fernando está frente a mí. Siento que la rabia me invade al verlo, quisiera gritarle o golpearlo pero debo controlarme.
-¿Tú que haces aquí? -Le lanzo una mirada asesina
-Necesito hablar contigo.
-Belinda no tiene nada que hablar contigo -Habla Emiliano -No voy a permitir que la sigas lastimando
-Tú no tienes ningún derecho a meterte.
Reí -El que no tiene ningún derecho a venir a mi casa eres tú, lárgate ahora mismo. El único asunto en común que tenemos es Aarón.
-Me equivoqué y lo único que quiero es tu perdón.
-Por lo visto viniste a perder el tiempo. Te advertí que nunca te perdonaría.
Fuimos interrumpidos cuando Aarón salió de la casa junto con mi tío. Mi pequeño corrió hacía mi lado y me a abrazo del estómago.
-Mami estás muy gorda.
Reí fuerte -Te extrañé mucho, mi príncipe adorado.
Me intenté agachar para cargarlo, pero Emmi me lanzo una mirada y fue el quién cargó a Aarón para acercarlo a mí.
Lo abrace y deje varios besos en sus mejillas.
-¿Estás enojada conmigo porque te dije que te odio?.
Negué con la cabeza -Yo nunca me enojaría con mí solecito.Tú y tu hermanita son lo más importante en mi vida.
-¿Es niña? -Pregunta Fernando
-Si nuestra hija será una niña -Habla Emiliano llevando su mano a mi estómago.
-De verdad tengo que hablar con Belinda.
-¿Cuándo llegaste bebé? -Me centre en Aarón ignorando a Fernando.
-Ayer
-Vamos adentró que ya hace frío. Debes contarme todo lo que hiciste en tú viajé.
Emiliano y Aarón fueron los primeros en entrar luego seguí yo y por último Fernando, pero yo me interpuse en su camino.
-Puedes irte por donde llegaste no te quiero en mi casa. Solamente te tolero por Aarón, pero para mí estás muerto. -Me percató de que mis palabras lo lastiman, pero eso no me interesa. -No entiendo por qué volviste.
-Cometí un error, me equivoqué en todo lo que dije e hice. Aarón te necesita.
Reí -Obviamente me necesita soy su madre, no me interesa que tú tengas la custodia no me volverás a alejar de el. Ahora lárgate de mi casa y llama a mi tío mañana cuando recojas a Aarón porque yo no quiero estar en la casa, me repugnas con solamente verte. -Es todo lo que digo antes de cerrar la puerta en su cara.
-¿Y papi? -Pregunta Aarón
-Papi tuvo que irse, bebé, pero hoy dormirás con Mami. -Me senté en el sofá con él en mi regazo, tome su manito y la lleve a mi estómago para que sienta los movimientos de Sarita. -A tu hermanita le encantará conocerte.
-Campeón ¿Le enseñarás a jugar fútbol?.
Él asiente con la cabeza
-Mi sobrina obviamente será del mismo equipo que yo.
Reí y negué con la cabeza -Ya veremos tío.
-¿Cómo te fue con tu familia política? -Pregunta Margarita bajando las escaleras junto Mateo.
Mateo de inmediato se llevó a Aarón a jugar al jardín trasero. Me fascina que ellos dos se lleven tan bien.
-La familia de Emi es un amor. Sus primos un amor y su madre supercariñosa -Me centré en él. -Verdad niño de mami
-¡Muy graciosa! Te dejo con tu familia y trata de estar tranquila estos dos días. Recuerda que mañana tengo guardia todo el día.-El saluda a Margarita con un beso en la mejilla y a mi tío con la mano-Me la cuidan por favor.
Reí -No tengo cinco años
-Pareces -Él deja un pequeño beso en mis labios y luego se marcha.
-¡Que fue eso! -Ríe Margarita
-Por favor no le digan a nadie que somos pareja.
-Solamente diré que le gane la apuesta a Ángela.
Reí -Me apostaste tío
Él asiente
Fue una noche perfecta cenando nosotros con los niños. Aarón se sorprendió cuando escucho a Mateo hablar.
Él tiene el léxico de un bebé porque a pesar de que le realizaron el trasplante para el son desconocido algunos sonidos. Simplemente, imita nuestras palabras a su madre le dice mamá y a mi tía y también dice Emi entré otras pocas palabras.
El pediatra guapo que tengo por novio nos recomendó ir lentamente y tener muchísima paciencia con el pequeño.
Por ser una ocasión especial compramos comida japonesa y nos dedicamos a cenar. En este instante me encuentro abrazada a Aarón en mi cama.
Él se ha dedicado a contarme que es lo que ha hecho estos meses.
Siento que la rabia me invade cuando me cuenta como lo trata Tamara o que sus compañeros del colegio lo molestaban. Mi Bebecito me necesito y yo no estuve para cuidarlo, nunca se lo perdonaré a Fernando.
-No quiero volver a irme.
-Te juró que hablaré con papi y si tienes que irte con él te juro que en cuanto nazca tu hermanita te alcanzaré.
-¿La vas a querer más que a mí?.
Negué con la cabeza y dejé un beso en su mejilla -Los amo a los dos por igual, bebito. Es como si yo te preguntara si me quieres más a mí que a papi.
-No lo quiero cuando está con esa bruja.
-Una cosa no tiene que ver con la otra bebé.
Fácilmente, podría manipular a Aarón y decirle que Fer es malo para que no lo quiera verlo y de esa forma sería más fácil para mí, pero nunca usaría a mi hijo como un arma y creo que él tampoco llegaría a esos límites.
En este instante me siento la mujer más feliz del universo al tener a mis dos hijos a mi lado. Ellos son mi razón de existir y haría lo que sea por ellos. Si me faltará alguno perdería la cordura.
Me siento positiva, pronto Diego ya no será un problema al parecer Fernando recapacito aunque a decir verdad no tengo idea como ocurrió, pero lo hizo y eso significa que compartiremos a Aarón.
¡Y Emiliano! Estamos juntos y él me hace inmensamente feliz. No puedo evitar dibujar una sonrisa antes de dormir al pensar en él.
No me imaginaba que se aproximaba la peor de mis pesadillas.