Chapter Capítulo 9
La notificación
La notificación
Me parecio que la oficina de Arthur estaba bastante limpia a pesar de que no la usar regularmente o mejor dicho, nunca. En su escritorio estaba una computadora portát negra bastante elegante y varios accesorios colocados en una posición bastante extraña, es decir, parecía que debia estar a una distancia específica, eso me parecio un tanto excesivo de su parte, pero después de todo no debia sorprenderme tanto, ya que él de por sí ya era un controlador. Me pregunté que pasaría si algo en su vida no saliera como debería.
Arthur no tenía muchos documentos, todo estaba bien organizado en carpetas negras
y con sus respectivos nombres, esas carpetas las dejé a un lado, después de todo se suponía que yo no estaba ahí y no quería darle razones para sospechar algo, si es que algún día llegaba a volver.
Pero si revise las carpetas que no tenían nada escritos, eran por así decirlos documentos variados de hacía años atrás, pero que aún estaban en vigencia y aunque nada de lo que revise me dio una pista de lo que Sophie aseguraba, encontré algo que realmente me sorprendió.
Ese documento era un contrato de
pertenecía a mi padre, por supuempra venta de una propiedad, que de hecho le
familia Sallow, sin embargo, no entendía que conexión podría tener esa propiedad con la supuesta deuda que
yo no tenía ni idea que ese lugar había sido de la mi madre le debia a algún familiar de Arthur.
Este documento, por si solo no me decía nada, pero no quería descartarlo tan fácil, por ello, decidi tomarl que lograba encontrar más piezas de este extraño rompecabezas.
una fotografía y guardarla para poder juntar las piezas, si es
Luego, guarde todo en su lugar, teniendo mucho cuidado de no dejar ninguna pista que indicara que algún extraño estuvo husmeando por ahí para después irme a mi habitación y descansar de aquel ajetreado día, aunque mi día siguiente no sería del todo diferente, ya que se supone que tendri
que salir temprano por la mañana para
una sesión de fotos para una revista.
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No era la primera en la cual aparecía, pero por supuesto, no era precisamen
yo esperaba, pero aun así debía asistir y hacer que de alguna f
era lo que estaba en mi cabeza al salir de la oficia
La notificación
finalmente obtener mi venganza, exponerlo e irme y ser feliz, eso era todo, pero sabial que nada de eso llegaría de la noche a la mañana, así que la paciencia si era una virtud.
Llegue a mi habitación con mucha pereza, ya era muy tarde y lo único que mi cuerpo pedía era descansar, de hecho ya ni siquiera importaba si me arrojaba a la cama, aun con la ropa y el maquillaje puesto, a excepción de los zapatos, ya que pocas veces en mi vida había tenido la oportunidad de usar tacones altos, mis pies me estaban matando.
Me senté sobre la cama, escuche una notificación y posteriormente me quite las zapatillas y las arroje hacia la nada, sin importar donde cayeran. Luego me puse las pantuflas y camine sin ganas al baño para hacer una rutina de skincare de veinte minutos para descansar mi piel por la noche. Algo que jamás había hecho anteriormente me estaba salvando de las arrugas o al menos si había notado un cambio en mi rostro, se notaba menos grasoso, más suave y sin imperfecciones, así que tenía miedo que si dejaba de hacer esta rutina después de usar tanto maquillaje para aparentar un poco de más edad, las imperfecciones volvieran como margaritas sobre mi piel. Por ello, aún cansada debia ir y lavarme el rostro.
Para cuando salí y fui en búsqueda de mi pijama, recordé aquella notificación. Ahora que era una influencer, había optado por desactivar las notificaciones de mis [*************
, ya que un día, incluso mi teléfono se había trabado de tantas notificaciones que me habían llegado en cuestión de segundos, daba un poco de miedo, así que al final solo conserve las de mi correo electrónico y mensajes privados, los cuales en realidad nunca recibía así que me parecio extraño recibir una notificación, sobre todo a estas altas horas de la noche.
Luego de ponerme la pijama, volví a la cama donde descansaba mi teléfono y al ver la pantalla descubrí que se trataba de un correo nuevo y al abrirlo, me quede con la boca abierta. Se trataba de un correo de la revista American Stile, la maldita revista que pertenecia a mi “Queridisimo esposo”
Mi mente estaba tan impactada que no lo crei los primeros cinco minutos, solté el teléfono y este reboto en mi cama, camine hacia la puerta de mi habitación, pero enseguida me di vuelta y volví. Levante el teléfono y volví a leer el nombre de la revista como titulo del correo. Me parecio inaudito, es decir, quién diablos siqua
La notificación
trabajando a estas altas horas de la noche en esa revista, pero después recordé
quién diablos era el dueño, así que no lo vi tan descabellado, así que al final abri el correo y lo lei:
Estimada señorita Christine.
Hemos seguido su carrera estos últimos meses y nos parece interesante el cómo su carrera se ha elevado en tan corto tiempo. Creemos que nuestros lectores estarían interesados en saber como lo ha logrado, Por lo tanto, me gustaría invitarla a una entrevista con nuestra periodista titular, la señorita Taylor James, quien esta ansiosa por conocer su respuesta.
Esperando recibir su respuesta.
Edward Brown. Editor en jefe.
No respondí, no quería que el tipo supiera que estaba despierta tan tarde. No quería dar la impresión de que me la pasaba de fiesta en fiesta como muchos otros influencer lo hacían, así que me deje caer sobre mi cama y mire al techo con una enorme sonrisa en los labios. No solo estaba feliz, sino que estaba satisfecha de que mi trabajo rindiera sus frutos y a partir de ese instante comenzaría y bien esperada venganza.
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