Esposa

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–Lina venganza, Eh–cuestions Taylor cruzándose de piernas y arrellanándose sobre su sofá–bien, realmente nos confundimos al suponer que tenías una historia de cenicienta, pero ahora que sabemos que en realidad eres una villana, queremos saber ¿Por que? ¿Quien te convirtió en lo que eres hoy? 

Bien, hay muchas cosas que podría contar en esta entrevista, quizás mi vida familiar o mi vida matrimonial, pero es muy poco tiempo para contarte que contribuyo a la creación de Christine Love o de mi propia personalidad; sin embargo, si he de darte una respuesta corta, esa seria que todo en mi vida ha sucedido de tal forma, que me vi forzada a ser lo que hoy soy, una villana, como tú lo has dicho. 

– Quizás si nos dieras una respuesta más concreta, algo más detallado del porqué deseas vengarte y de quién senti que mis ojos brillaron cuando Taylor musito aquella pregunta, de hecho me senti aliviada de no tener que ser yo quien tuviera que admitir el porqué deseaba venganza. 

-Bueno, si alguien en mi vida se ha ganado mi total y absoluto desprecio, supongo que ese seria mi querido y adorado esposo- admiti muy orgullosa de mi respuesta- como dije antes, para él soy como el tapete de entrada de su casa, funcional, pero imperceptible de todas formas. 

-¿No se casaron estando enamorados?– cuestiono Taylor algo confundida. 

-No, en realidad apenas vi a mi esposo cuando nos casamos- revele, situación que 

obligo a Taylor a abrir su botella de agua e ir tomando pequeños sorbos como si mi vida se tratara de una película de cine o incluso un programa de chismes. 

-Entonces, si apenas conocías a tu esposo. ¿Por qué casarte con él? 

Medite la respuesta que le daría a esa pregunta. ¿Debia involucrar a mi padre 

también en esto? ¿Qué tipo de consecuencias tendria? 

-Mi padre me lo sugirió sutilmente como solo un padre estricto podria hacerlo- 

exprese no siendo tan dura con mi critica hacia él, porque de una u otra forma, sabría 

que tarde o temprano tendría que rendirle cuentas de esta entrevista y aunque en realidad podia solo irme y ocultarme esperando que la tormenta pasara, no podía solo huir y mandar todo al diablo, igual debia enfrentarme a los demonios que tenía 

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por familia–así son las familias influyentes. 

Taylor se mostró un poco más interesada en mi vida privada qué en el tema principal, mi marca. Así que volvió a pausar la grabación. 

-¿Quién es tu familia?-cuestiono, tal vez queriendo indagar más antes de exponerlo 

en la entrevista. 

-Mi padre es Henry Craig–admiti con una extraña sensación en la garganta, quizás era el resentimiento qué le tenía o tal vez la tristeza que me generaba recordar que 

ese hombre me había vendido por nada. 

-¿Tú eres esa hija enfermiza qué decía tener?-cuestiono abriendo los ojos de par en 

par. 

-¡Oh! Veo qué conoces a mi padre y sus tonterías–exprese, aunque no me 

sorprendió del todo, tanto Sophie como mi padre habían sido la portada de alguna revistas muy reconocidas, toda mi familia excepto yo, así que no me sorprendía qué la señorita Taylor los conociera. 

-Bueno, es extraño qué en tanto tiempo nadie conociera a esa segunda hija, ni siquiera por fotografía–añadió Taylor con una sonrisa extraña, quizás suspicaz–su hija… ¿Cómo se llamaba? 

-¿Sophie? 

-Ah, si ella. ¿Cómo es que jamás habla de ti? 

-¿La frecuentas?– cuestione, esta vez desconcertada. A pesar de la inusual belleza 

de la señorita Taylor, ella no tenía ese aire de suntuosidad que usualmente los de la 

elite tenía a su alrededor, era como si pensaran que el mundo debia estar siempre bajo sus pies sin importar nada, pero ella era más bien del tipo de persona que sí, tenía un buen empleo y, por lo tanto, un buen sueldo, pero estaba sujeta a una empresa y a trabajar para ella, alguien por así decirlo común; sin embargo, por lo que me decía, me parecio que la estaba juzgando antes de tiempo. 

-No, pero la he visto en diferentes eventos, los que organiza la empresa del señor 

Sallow, el dueño del consorcio que maneja esta revista–revelo, cosa que ciertamente 

no esperaba. Crei que tal vez por nuestro distanciado matrimonio, él habría preferido 

alejarse de mi familia, pero al parecer era todo lo contrario. 

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-¿Cubres esos eventos para la revista? -quise saber, puesto que supuse que esa era la única opción por la que debía conocer a mi hermana. 

-No, yo no cubro eventos de ese estilo- admitió con cierto aire suntuoso, aunque en realidad no me molesto, de hecho me parecio que le había ofendido mi suposición, así que tal vez esa mujer era mucho más importante de lo que yo creía 

-Oh, entiendo, persona es solo que siendo una periodista de una revista de celebridades, crei que sería más que obvio el porqué tendrías acceso a un evento como esos–exprese aunque no con malas intenciones, aunque tal vez ella no lo tomo bien, ya que enseguida retomo una posición más recta, se aclaró la garganta y dejo la botella de agua que había mantenido entre sus manos, sobre la mesa que se interponía entre nosotras. 

-Puede que para ti sea solo una periodista común, pero en realidad siempre suelen invitarme a esos eventos, aunque no por trabajo–admitió, aunque al menos para mí, no era exactamente necesario, después de todo la entrevista debia continuar y no sabia cuanto tiempo más, tendría que soportar los secretos que guardaba en mi ronco pecho. 

Enseguida reanudo la entrevista, la verdad, después de la pequeña charla que habíamos tenido entre las grabaciones, había olvidado lo último que había dicho, así que ella tuvo que recordármelo. 

-Tu esposo no suena exactamente el príncipe azul ¿No es así? 

-No, en realidad no lo es, pero lo soporto con dignidad. 

-Ahora tengo mucha curiosidad por saber quién es ese hombre- dijo únicamente para darle un poco más de emoción a la entrevista grabada. 

-Seguramente lo conoces- revele, cosa que en realidad no estaba en mis planes exponer tan pronto, no llevábamos ni siquiera una hora hablando, pero después de aquella extraña e inusual charla que había entablado, crei que era lo mejor, ya no hablaríamos de mi marca o de mi familia, sino de quien era exactamente mi esposo