Emparejada

Capítulo 159 

(Punto de vista de Lily) 

Por suerte, mi ataque de pánico duró poco, porque Charlotte no se dio cuenta. Me arrastró hasta donde estaban sentados Cody Wilson y su amigo. En el camino, me explicó que las mejores compinches eran las que ya tenían pareja. Todo lo que tenía que hacer, me explicó, era hablar y distraer al amigo; nada más. 

Por supuesto, el problema principal en la explicación de Charlotte era cómo podía distraer al amigo sin recurrir al coqueteo, pero al final no tuve tiempo de preguntar. Gracias al encanto contagioso de Charlotte, en un par de minutos estábamos sentadas en una mesa con Cody Wilson y su amigo Sergio. 

Al igual que Cody, Sergio era jugador profesional de hockey. Mientras que Cody jugaba en un equipo de Estados Unidos, Sergio lo hacía en uno de España. Estaba de visita en la ciudad con su hermano. 

La Diosa de la Luna debía de estar pendiente de mí, porque resultó que Sergio estaba felizmente casado. Mientras Cody y Charlotte se conocían en más de un sentido, alternando besos en la mesa y besos en la pista de baile, Sergio y yo hablamos de la vida de él en España, de su esposa y de su pequeña hija. Cuando saqué mi teléfono para enviar un mensaje rápido a James, Sergio no se inmutó. En cambio, comentó que obliga a su esposa a hacer lo mismo cada vez que están separados y ella sale con sus amigas. 

Sin darme cuenta, me encontré haciéndole a Sergio preguntas sobre su esposa y su matrimonio. Me contó que lleva 5 años casado con su mujer, que la conoció a los 18 años y se casó con ella a los 19. Me dijo que se casaron tan jóvenes en parte porque ninguna de sus familias era estable y querían darse mutuamente la estabilidad que nunca tuvieron. Cuando le pregunté si alguna vez se arrepentía de no haberse dado a sí mismo la oportunidad de crecer primero, sonrió y dijo que nunca podría arrepentirse de nada que tuviera que ver con su esposa. 

Al cabo de unos 45 minutos, decidí que estaba lista para llamar a un taxi y dar por terminada la noche. Desgraciadamente, fue entonces cuando todo empezó a ir mal. 

SORPRESA #3: ROMPERLE EL BRAZO A UN HUMANO 

Me excusé para ir al baño. Después de eso planeaba regresar a la mesa donde Sergio, Cody y Charlotte estaban sentados para despedirme y luego pedir un taxi. 

Por desgracia, fue entonces cuando un gran macho humano me acorraló en el pasille. 

“Oye, Daisy Bebé“, balbuceó. “No sabía que venías a Arkansas. Pensé que seguías en España“. 

“Persona equivocada“, respondí mientras intentaba pasar junto a él. 

Me agarró del brazo y me empujó contra la pared. “No, no eres la persona equivocada. Te acuerdas de mí, ¿verdad, Daisy Bebé?“. 

Le devolví el empujón. “No, no me acuerdo de ti. Te equivocas de persona. Ahora si me disculpas…“.. 

Se inclinó hacia delante e intentó apoyarme la cabeza en la nuca, pero se detuvo cuando levanté la mano. Su aliento desprendía un fuerte olor a alcohol. Empecé a preguntarme por qué había aceptado salir con Charlotte esta noche; los humanos. borrachos eran repugnantes. 

“Daisy Bebé, hueles incluso mejor que la última vez que te vi. Probablemente te olvidaste de mí porque pasaste más tiempo mirándome la polla que la cara. 

Quizás si te la enseño…“. 

Le di una bofetada en la cara. “Ya te lo he dicho. Persona equivocada”. 

Para mi sorpresa, el humano sonrió. “Ah, ahora lo entiendo. Daisy Bebé quiere 

hacerse la difícil otra vez‘ 

Miré mal al humano. “Te lo repito, debes estar confundiéndome con otra 

persona. Yo no soy Daisy“. 

El humano sonrió aún más. “¿Quién te gustaría ser entonces, Daisy Bebé? Elige tú 

el nombre“. 

Se inclinó para darme un beso, pero lo empujé con fuerza, esta vez tomando prestada algo de la fuerza de Rose. Su espalda chocó contra la pared opuesta. 

Empecé a caminar de nuevo, pero él se recuperó rápidamente, se acercó por detrás y me agarró. Su agarre era fuerte para ser humano y sabía que lo único que 

impedia que me esalt 

Estaba dictalmente harta Marome – Tampa 

boys in debé per la mutt 

La patina went to in or TERVEDNOSTI 

SORPRESA # WI ICHLE 

EL 

Me dirigi + la mesa para decirle a Charlotte mene be Gege 

Charlotte segala pista de bale con Carty, antes de merkez 

de Sego e ir a ver a Charlotte para tere me la vera mafuta 

al parecer sera satisfet se acendentezzi a gotar 

miró 

Sergio se levantó y mind a humano con festes 

El humano me señaló con la mano izquieta 

romper el brazal” 

¿Conoces a ese tipo?” le pregunta Sengo con enfined 

Sergio suspird. “St. Franco es miter nano)” 

Mis ojos se abrieron de par en par por la cabla. “Pres i fermano pote intentar agredirme en el pasillo intent aparato var 

era quien el creia, pero no se denivol 

Sergio se giró y miré a Franco. “¿Qué coño te pasa. Sanor alama to mejor?“. 

“Esta es Daisy, hermano!“, afirmó mientras seria sulanduse 

dolorido. 

“¿Daisy? ¿La Daisy de Antonic?“. 

“¡SE“. 

Sergio me miró con curiosidad 

“¡Yo no soy Daisy! Y aunque lo fuera, eso no le da denario a ni fermato a 

intentar forzarme!“. 

Sergio volvió a fulminar a Franco con la mirada.