El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 69



Chapter 69 El bebé diablillo
Cuándo Cristóbal regresó una enfermera justo salía a avisarle que pasarían a Camill a una habitación junto con el bebé, una
vez que ya estuvieron los tres en el hermoso cuarto que tenía unos lindos detalles que el Ceo había mandado poner para que
Camill se sintiera más animada
Cristóbal se sentía nervioso, el cuidaría de su mujer que recién acababa de dar a luz y estaba convaleciente además de su
pequeño bebé, el pequeño estaba con sus ojitos muy abiertos, al parecer no tenía pensado dormirse temprano, las enfermeras
le habían puesto un enterito azul divino, un gorrito a juego y lo habían envuelto en una suave sabanita blanca con detalles
azules, se veía precioso
Lo recostaron en una pequeña cuna al lado de la camilla de Camill pero a los pocos minutos comenzó a llorar, Cristóbal lo tomó
en sus fuertes brazos arrullandolos pacientemente
Bebé! por qué lloras? aquí está papá, estás a salvo conmigo y con mamá, el pequeño observaba a su poderoso padre sin
quitarle la mirada para nada, definitivamente padre e hijo tenían un vínculo muy fuerte de adoración mutua y eso Camill lo veía
desde su cama
La hermosa ojiverde mar se fue quedando dormida, era mucho su cansancio físico, parir al bebé le había dolido lo que nunca en
su vida, ella se durmió sin pendiente sabiendo que su bebé estaba en las mejores manos y en lo mejores brazos, los de su
padre!
Esa noche Cristóbal no pegó un ojo, cambió de pañal al bebé, también de ropa por qué se la ensució, lo alimento
cuidadosamente, cuando le dió palmaditas para sacarle el aire como le indicó la enfermera, pensó que por fin el bebé se
dormiría pero cuando lo levantó para verlo, el seguía con los ojitos abiertos
S
Joder campeón, eres un bebé vampiro o que pasa contigo, se supone que deberías estar dormido ya, pero mira? estás más
despierto que yo
El pequeño sacaba su lengüita, se miraba tan tierno, tan lindo! el padre estaba con los sentimientos a flor de piel, había
anhelado tanto tener a su hijo en brazos y ahora por fin su deseo se había cumplido
Cuándo por fin lo durmió, el Ceo lo recostó con mucho cuidado en la cuna, lo arropó con un cobertor a su medida y se dispuso a
dormir un poco en el sillón, no habían pasado más de cincuenta minutos cuando el llanto del pequeño lo despertó
El bebé se movía todo, brazitos y pies no paraba de moverse y llorar en la cuna, Cristóbal de un salto llegó a él, rápidamente lo
alzó para que dejara de llorar, bebé vas a despertar a mamá! susurraba Cristóbal, acaso quieres que se despierte y me eche?
El bebé seguía llorando, creo que lo que tienes es hambre, entonces el primerizo padre pidió a la enfermera un tetero para
alimentarlo pero el muy diablillo no lo quiso, él tenía hambre pero no quería tetero, el quería comer seno de su madre, los
llantos ya eran más fuertes, Cristóbal no sabía que más hacer, parecía que traía una papa caliente gigante en las manos

La enfermera le sugirió pegarlo al seno de la madre y pronto o se dañaría las cuerdas vocales, Camill obviamente despertó al
escuchar el llanto de su hijo, adolorida y somnolienta observaba la escena
Señora Altamirano el bebé tiene hambre pero no quiere el tetero, tendrá que ponerlo en su seno para que coma o no parará de
llorar
Acercarmelo Cristóbal, pidió la madre! el Ceo obedeció y fue en su dirección como luciérnaga a la luz, la enfermera elevó la
camilla para que Camill quedará un poco sentada y se le facilitará más alimentar al bebé qué lloraba como si lo estuvieran
torturando
Con la ayuda de la enfermera y de Cristóbal, el pequeñito por instinto se pegó al pezón de su madre y comenzó a succionar,
una de sus manitas estaba puesta en el seno de su madre, Cristóbal ya descansaba, escucharlo llorar lo angustiaba, el bebé sin
duda era la niña de sus ojos
Camill comenzó a hacer leves quejidos de dolor, el pezón del que mamaba su bebé le dolía, su bello rostro hacia ligeras
muecas de dolor
Que te pasa Camill? que te duele? _ me...me duele el pezón del que está comiendo el bebé, dijo ella
Cristóbal se quedó pensando un poco, trataron de quitar al bebé y ofrecerle de nuevo el tetero pero de nuevo comenzó a
llorar ahora con molestia, al parecer los padres lo habían hecho enfadar, cuando quisieron volver al pegarlo al seno ya no
quería, el bebé seguía concentrado en su berrinche
Camill le habló suavemente, cariño no seas malhumorado, toma del seno de mamá anda, no llores más, te cantaré si eres un
buen niño y deja de hacer berrinche!
Camill le cantó esa canción de cuna que sabía que le gustaba, el pequeño poco a poco se fue tranquilizando y volvió a pegarse
al seno de Camill, todavía suspiraba de lo mucho que había llorado
No lo quitaron hasta que estuvo satisfecho, lo supieron cuando el mismo soltó el pezón y se quedó dormido, Cristóbal lo levantó
para sacarle el aire con palmaditas en la espalda mientras que Camill se tocaba donde le dolía,
El Ceo lo volvió a recostar de nuevo, al parecer por fin había caído rendido, ahora Camill estaba despierta
Cristóbal! llamó Camill, puedes darme un poco de agua, siento mucha sed!
Claro que sí princesa! pídeme lo que quieras, me has hecho el hombre más feliz del mundo al hacerme padre de nuestro
hermoso bebé!
Camill estaba muy sorprendida por la devoción que el frío e insensible CEO Cristóbal Altamirano mostraba hacían su hijo, ella
no se imaginó que él se apegara tanto al bebé, sobre todo por qué hay un documento firmado que el renunciaría a él
cumpliéndose los dos años de matrimonio
Camill bebía el agua ayudada por el Ceo, se veía cansado, un poco más delgado y con pronunciadas ojeras, parecía que había
estado pasándolo mal, de pronto en ese momento no había rastros del despiadado Ceo que conoció y con el que firmó un
contrato de matrimonio por dos años de su vida


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