El amor del Ceo mexicanoES by Pandora

Chapter 67 No los dejaré
Cristóbal contemplaba a su pequeño hijo, estuvo sumergido en un infierno por más de un mes por no saber de él y de su madre,
el bebé fijó su verde mirada con toques de gris en su padre, tienes los hermosos ojos de tu madre, dijo Cristóbal a su hijo al
mismo tiempo que dejaba un beso en él, el Ceo no quería soltarlo, el trauma por casi perderlo no lo dejaba soltarlo, de pronto
una voz lo sacó de sus pensamientos
Acercarme a mi bebé, Ceo del demonio! Camill estaba utilizando sus últimas fuerzas en gritarle a Cristóbal, la bella madre
estaba loca por conocer a su hijo
Cristobal salió de su trance y se apresuró con el bebé en brazos a mostrárselo a Camill, la nueva madre llenó de besos al
pequeño, es tan hermoso! tiene mis ojos y tus cejas marcadas dijo Camill
Es precioso nuestro hijo es tan hermoso, es igual de guapo que su padre! Cristóbal estaba que no cabía de orgullo, su bebé era
igual a él pero con los bellos ojos de su Camill, que más podía pedir _ Camill solo rodó los ojos en señal de desacuerdo
Una enfermera los interrumpió, señores nos tenemos que llevar al bebé para darle las atenciones correspondientes! que quiere
decir? llevárselo a dónde? preguntó el Ceo con mirada asesina, mientras que Camill tenía angustia en la mirada, no querían
que su bebé corriera ningún riesgo
Es en esta habitación donde lo atenderemos, la enfermera señaló un pequeño pero iluminado cuarto, el bebé estará bien se los
aseguro! la enfermera sonreía con ternura, pocas veces veía a padres tan preocupados y aprensivos con su bebé recién
nacido
Esa habitación tiene puertas o ventanas? preguntó Cristóbal todavía dudoso de entregar a su hijo _ no señor, es un cuarto
cerrado, nadie escapará con el pequeño bebé
Solo entonces Cristóbal lo entregó, no me moveré de aquí, la estaré vigilando! tratelo suave, mi pequeño fue operado en el
vientre de su madre tal vez aún no se haya recuperado del todo! no lo lastime o entraré a matar gente!
Renzo quién todavía permanecia en el quirófano pero dándoles espacio, estaba sorprendido de ver cómo el tan famoso y no por
cosas buenas, CEO Altamirano era tan sobreprotector y amoroso con su hijo, vaya este hombre si que ama a su bebé recién
nacido! pensó para él
Camill todavía se encontraba con las piernas abiertas, el doctor debía atender a la madre pero necesitaba más privacidad para
proceder
Camill! llamó Cristóbal, como estás princesa? despertaste! por dios Camill, e vivido en un infierno sin saber nada de ustedes,
los e extrañado tanto, me alegra mucho que estés de vuelta, me hace muy feliz mirar tus hermosos ojos de nuevo!
Camill solo volteó su rostro, ella no quería hablar con el padre de su hijo, no después de haberlo visto estar de forma tan íntima
con la mujer que casi la asesina a ella y al bebé

Qué haces aquí Cristóbal? _ como qué que hago aquí, eres mi esposa, diste a luz a mi hijo donde más era mi lugar si no a tu
lado! no era necesario que vinieras no te necesitaba para parir a mi hijo, puedes irte con tu amiga Brenda a seguir
divirtiéndote en los clubes,
No es lo que piensas Camill, déjame explicarte! _ no quiero oír ni me interesan tus explicaciones, vete! cuando sea el día que
presentes a tu hijo ante el notario me avisas para preparartelo, mientras tanto no te me acerques!
No me iré, no tengo nada que esconder! cuándo al fin te dignes a escucharme sabrás que no tuve ni tengo nada que ver con es
m*****a zorra!
Señores! les pido por favor que salgan del quirófano para atender a la señora, ella necesita privacidad!
Cristóbal volteó y fue entonces que comprendió, debajo de la delgada sábana Camill seguía con las piernas abiertas, todavía
tenían que limpiar su interior, era padre primerizo pero no era tan imbécil
Esta bien doctor estaré aquí afuera, no me moveré ni un solo momento de allí, si me necesita solo... llámeme, el descontrolado
y feliz CEO se acercó a Camill para darle un sueve beso en la frente, saldré un momento por qué necesitan atenderte, pero
estaré justo allí afuera, no me iré de tu lado ni del lado de mi bebé! todo va a estar bien princesa!
Camill dejó escapar las lágrimas que estaba reteniendo, por supuesto que tuvo miedo, por supuesto que el Ceo le hizo falta,
ahora que estaba allí se sentía todo más ligero, ya no se sentía tan abrumada, pero... podía confiar en él?
Cristóbal salió y detrás de él, el Ceo Renzo Mandujano que apenas dió un paso fuera del quirófano un enfurecido Cristóbal se lo
quería comer a golpes, cuatro guardaespaldas del CEO Mandujano hicieron falta para controlar a Cristóbal y evitar
que golpeara a su jefe
Maldito usurpador! dime por qué demonios te llevaste a mi esposa? quiero saber cuáles fueron los motivos que tuviste para
separarme de mi hijo no nato y de mi Camill!
De verdad quieres saberlo? O estás más cómodo en los clubes viviendo de noche con tus tantas amantes? preguntó Renzo con
total tranquilidad
Dímelo y ruegale a dios que sea una buena explicación por qué de lo contrario no saldrás vivo de aquí! Cristóbal era una bestia
encendida de furia, había sufrido tanto por su hijo y su Camill desaparecidos que solo deseaba matar con sus propias manos al
causante de su sufrimiento