Chapter 32
La casona Chapter 32
Esta mujer como siempre retandome, se a puesto a llorar como si la estuviera matando! ahora como hago que para que deje de
llorar, me está desesperando!
Ya estas lista? _ lista para qué? _Para irnos al paseo para que más? _Carnill de pronto dejó de llorar como por arte de magia, a
dónde iremos? preguntó ella
Ya te dije que es una sorpresa! toma tu bolso y vámonos, te aseguro que te va a gustar!
Camill secó por completo sus lágrimas, seguía pálida pero con una sonrisa en su bello rostro, salió feliz al jardín para subir al
auto del Ceo
Ella iba mirando por la ventanilla, de sentía mal pero hacia todo el esfuerzo que podía, ella en verdad quería ir a ese paseo con
el frío Ceo
Cristóbal tomó carretera hacía un lugar muy especial para él, era el lugar favorito de sus padres una casona antigua pero
acogedora que se encontraba como a una hora y media de distancia, allí sus padres lo habían concebido, su madre siempre le
contaba lo feliz que había sido en ese bello lugar
Camill sin querer de había quedado dormida, como tenía días vomitando todo lo que comía, se sentía débil y con sueño,
Cristóbal estaba decidido a llevarla al médico al día siguiente saliendo del trabajo, la ataría en caso de ser necesario pero la
llevaría al hospital o se dejaba de llamar Cristóbal Altamirano
Cuándo llegaron Camill despertó en cuanto el coche se detuvo_hemos llegado Camill! Cristóbal rodeo el auto para abrirle la
puerta, puedes caminar? preguntaba el Ceo, ya de había vuelto costumbre que él la cargará en sus brazos para todos lados,
así se conocieron y al parecer así seguirían
Claro que puedo caminar! Cristóbal le extendió su varonil mano para ayudarla a salir, Camill de la tomó y juntos entraron a la
casona, el personal saludaba al Ceo con mucho respeto, todos estaban felices de recibirlo, Cristóbal era muy querido por todos
allí
María! llamó el Ceo_buenas tardes señor Altamirano! la señora de algunos cincuenta años, de gentil rostro lo saludó con
alegría_ ya te e dicho muchas veces que me llames Cristóbal, María! _ como creé joven, yo no podría, mejor pase, está en su
casa, todos aquí estamos muy contentos por su visita, está hermosa señorita es su novia joven?
Ella es mi esposa Camill Rodríguez de Altamirano! _ de verdad joven? usted se a casado? _ de verdad María, Camill es la
prueba viviente de ello
Joven Altamirano, su padre que en paz descanse está feliz en donde quiera que esté, el que usted se casara y tuviera una
familia era lo que él más deseaba!
Sí, lo sé, pues ya se lo e cumplido y para cuando vendrán los bebés? preguntó la buena María
todavía no sabemos pero hacemos la tarea todos los días!
Camill se sonrojó, apenas así pudo ponerle un poco de color a sus pálidas mejillas !Vagabundo! susurró Camill en el oido de
Cristóbal, él en cambio sonrió perverso, sabia que la estaba molestando y eso al Ceo le entretenia como pocas cosas
Por qué me has traído a este lugar? no es que me moleste está muy lindo, solo tengo curiosidad, Camill preguntaba insistente
al Ceo
Aquí vivieron mis padres cuando recién se casaron, ellos me concibieron aquí, mi madre solía contarme todo lo que vivieron ella
y mi padre en este lugar, en las palabras de ella fueron muy felices cuando yo llegue a sus vidas, aquí di mis primeros pasos!
Wooow! no tenía idea que la historia de amor de tus padres haya sido tan bonita _ lo fue! ellos se amaban mucho, siempre se
amaron aún al pasar de los años, eran inseparables, el frío y agrio carácter de mi padre contrastada con la nobleza y simpatía
de mi madre
Entonces tú te le pareces a tu padre? _por qué lo preguntas? _ por el espantoso carácter que tienes y el terrible genio que te
cargas! por qué a de ser?
Pues déjame decirte que tú no vendes piñas! tu rebeldía y terquedad le restan puntos a tu belleza física _ pero si holaaaa! que
casualidad que yo piense lo mismo de ti, el poco atractivo físico que tienes lo mata tu pésimo carácter
Claro que no! si así fuera no tendría miles de mujeres esperando que las volteé a ver _ Sí, por tu dinero y lo que representas
por qué estoy segura que nadie se aventaría al ruedo contigo fueras un don nadie!
Assshh! eres tan molesta! Cristóbal caminó por un pasillo, Camill lo siguió de cerca, al salir se encontraba un gran y hermoso
jardín, a Cristóbal le gustaba Venir aquí a recordar a su madre ya que ella misma había sembrado flor por flor, cuando él estaba
pequeño
Camill quedó impresionada, ella amaba las flores, por eso cuándo Cristóbal la miraba acariciar una flor era inevitable que le
recordara a su amorosa madre, era como si ella le hubiese puesto a Camill en su camino
Ya estoy pensando tonterías, se regañó el Ceo así mismo, cuando volvió de sus pensamientos Camill ya iba de lado a lado
admirando todo el lugar, casi la podía ver correr, estaba extasiada con las tantas flores de colores que se encontraban en el
gran patio trasero de la casona
Camill para te vas a caer! gritaba Cristóbal, pero Camill parecía ignorarlo, ella seguía embelesada entre medio de las flores, de
pronto vio como su bella esposa corría para un apartado lugar, ella estaba vomitando de nuevo, el Ceo de inmediato borro la
sonrisa de su rostro
No puede ser! otra vez estás vomitando, esto ya no es normal, pensaba Cristóbal mientras que avanzaba hacia ella, el atractivo
Ceo iba vestido en costosa ropa casual que lo hacía lucir más juvenil que vestido en sus costosos trajes hechos a medida
Camill se sentó un poco y volvió a susurrar, voy a morir! me siento muy mal, creo que estoy muriendo!
Cristóbal abrió sus profundos ojos en señal de susto, el estaba asustado, el valiente Ceo que no le temía a nada parecía que
hoy un sentimiento más brotaba de él, el miedo a perder a alguien, él quería poder hacer algo para que su Camill se recuperará,
no le gustaba verla tan mal de salud, y si tenía algo grave? dios no lo permitas pensaba Cristóbal, ya perdí a mis padres no me
quites también a Camill...