Chapter Capítulo 83
Capitulo 83
"Vale" Iria bajé las pestanas, sin el entusiasmo de antes, sus largas pestafias ocultaban la tristeza en Elia se sorprendi6: “Mama, estoy a punto de ir a trabajar, ;por qué me estas arreglando una cita?” "El lugar seré en un restaurante cerca del Grupo Griera, puedes ir ahora, después de comer puedes ir Rosalinda le recogié su bolsa y la empujé hacia la puerta.
Elia no tuvo mas remedio que ir
Abel y Joel volvieron a su habitacion y cerraron la puerta.
Abel, como un pequefio adulto, le dijo a Joel: “Abuela quiere conseguirnos un padrastro”
Joel hizo un puchero “No quiero un padrastro”
“Pero si a mama le gusta, tenemos que respetar su opinion.” Abel amaba a su madre.
“Pero jy si a mama no le gusta?” Joel estaba preocupado por si su madre se sintiera mal con ese hor “Vamos a ver, observaremos
en secreto, a ver si a mama le gusta o no.” Los ojos de Abel, inteligentes pero infantiles, brillaban cor misteriosa
"Si, esta bien” Joel asinti6 con la cabeza.
Después del almuerzo, Abel y Joel le pidieron a Josefina que los llevara a jugar.
Rosalinda no estuvo de acuerdo, queria que se quedaran en casa.
Los preciosos ojos de Joel se llenaron de lagrimas, parecia débil y triste: “Abuela, quiero ir al parque Rosalinda no podia soportar ver llorar a Joel, los nifios eran tan adorables, cuando empezaban a llor: Al final, ella accedi6 Josefina llevé a los dos pequefios a jugar, mientras ella se quedaba en casa con En el restaurante junto al Grupo Griera.
Elia lleg6 a su asiento designado, donde efectivamente habia un hombre sentado.
El hombre era corpulento y gordo, con gafas negras y casi calvo.
Por su edad, debia tener mas de treinta anos.
Elia con una sonrisa cortés, pregunté: “;Eres tu el Sr. Lorenzo?”
"Si, eres Elia, verdad?” Cuando el hombre la vio, sus ojos detras de los gruesos lentes se iluminaron, "Eres alin mas hermosa que en las fotos.”
“Gracias.” Elia se sent6 frente a él.
No queria esta cita, pero su madre habia tomado la decision sin consultérselo, asi que no tenfa mas I "He oido que tienes cuatro hijos, pero no me molesta, estoy muy satisfecho contigo. Si es posible, m Elia estaba bebiendo agua, al escuchar estas palabras, casi se atraganta.
Antes de que pudiera recuperarse, el Sr. Lorenzo agregé: “Sin embargo, después del matrimonio, no Elia tragé con dificultad el agua, lo mir6, solté una gran carcajada y dijo. “Me temo que usted no me iQué afio tan extrafio, lleno de personas extrafas! ;A quién le habian presentado?
Se levant6 para irse, pero el hombre la agarré del brazo con fuerza: “Elia, la
persona que nos presenté dijo que estabas muy satisfecha conmigo, -
Do te fagas la timida, estamos hechos el uno para el otro.”