Dejé de Amarte

Chapter Capítulo 81



Capítulo 81 

Valentina, con una frialdad en su mirada, dijo, “No necesitas preocuparte por mí. Lo que uno siembra, eso cosecha. Mejor cuidate tú.” 

“¿Me estás dando una lección?” Nieve, maniobrando su silla de ruedas hasta estar al lado de Valentina, replicó, “¿Y tú qué derecho tienes para hablar así conmigo?” 

“No tengo interés en darte lecciones, pero recuerda, si vuelves a hacerle algo a Paco, ni Alejandro podrá protegerte.” 

Dicho esto, Valentina se dio la vuelta y se marchó. 

Nieve gritó hacia su espalda, “Alejandro no solo me protegerá, sino que por mí sería capaz hasta de dispararle a Maximo. Valentina, la persona que él ama soy yo, y siempre lo será.” 

Valentina contuvo las lágrimas y aceleró el paso para alejarse. 

Por la noche, de manera inesperada, Nieve y Laurinda fueron llevadas por los guardaespaldas al estudio de Alejandro. 

“Alejandro“, dijo Nieve, con el rostro cuidadosamente maquillado, mirándolo tiernamente, llenos sus ojos de amor. 

Alejandro miró a Lupe, quien se acercó a Nieve y, alzando la mano, le propinó una bofetada. 

“¡Paf!” 

La fuerte palmada dejó a Nieve viendo estrellas, gritando en shock, “¡Lupe, qué haces!” 

Laurinda rápidamente la cubrió, mirando instintivamente hacia Alejandro, “Alejandro, ¿esto qué significa? ¡Podemos hablarlo!” 

El hombre sentado tras el escritorio entrecerró los ojos, “Yo no le pego a mujeres, pero eso no significa que 

tú no lo merezcas.” 

Nieve, cubriéndose la cara, a punto de llorar, balbuceó, “Alejandro…” 

Alejandro, con cada palabra resonando con fuerza, dijo, “Paco apenas tiene cinco años. Aunque te caiga mal, deberías desquitarte con Maximo, no con un niño de cinco años.” 

“¡Yo no fui!” 

“¿Crees que no sé? ¿Piensas que me fiaría más de la evidencia que me dio Maximo o de tus mentiras tan obvias?” 

Nieve, entre lágrimas, suplicó, “Alejandro, Maximo me está calumniando.” 

“Así que, ¿estás diciendo que Maximo es tan tonto que falsificaría pruebas para engañarme? ¿Sabes quién es Maximo? ¿Crees que una persona cualquiera tendría la capacidad, en tan poco tiempo, de sacar la verdad a ese mesero y hacerlo confesar?” Alejandro se rio con desdén, “Desde el momento en que le pegaste a su hijo, deberías haber sabido que Maximo no es alguien a quien puedas provocar.” 

“Pero fuiste tan idiota de continuar enfrentándote a él, e incluso intentaste matar a Paco y ahora te niegas a admitirlo. ¿Es que quieres que Maximo haga pública toda la evidencia para que entonces lo admitas?” 

Nieve temblaba sin cesar, “Alejandro, Maximo realmente me está calumniando. Sí, hice que ese mesero llevara a Paco al invernadero, pero solo quería darle una lección, ¡no pensé en matarlo! ¿Cómo iba a saber yo que era alérgico al polen?” 

Alejandro no dijo nada, solo soltó una carcajada. 

13:29 

Lupe intervino, “Nieve, usted misma fue a la enfermeria a preguntar por Paco, sabia perfectamente que tenía una grave alergia al polen. Usted intentó matario a propósito, y por eso el Sr. Nortes esta tam enfadado.” 

“Alejandro, créeme, aunque supiera de su alergia, jamás quise matario Neve, desconsolada, Noraba “El siempre me molestaba, no podía soportarlo, por eso quise darle una lección. Pensé que, siendo alergico ar polen, solo le causaria comezón y le saldrian ronchas, nunca pensé que podria morir 

Lupe casi rodando los ojos, ‘Nieve, usted es una adulta con educación superior, sabe que una alergra severa al polen puede ser mortal, eso es algo que no puede ignorar” 

“¡Realmente no lo sabia! Alejandro, por favor, créeme.” 

“Alejandro, ¡Nieve realmente no queria hacer daño Laurinda se arrodillo directamente frente a Alejandro. “Nieve siempre ha sido bondadosa y apasionada por las causas benéficas, como ba a querer matar a un niño a propósito? Alejandro, aunque los demás no le crean, to tienes que creer en ella” 

“Ya no importa si yo creo o no“, dijo Alejandro con voz tranquila, quien comete un error debe pagar por él, esa es una verdad inmutable” 

Lupe llevó dos documentos desde el escritorio y se los entrego 

“¿Qué es esto?” Nieve abro el documento y de inmediato sus ojos se agrandaron, “Un acuerdo de transferencia de acciones? ¿Maximo quiere comprar nuestras acciones por cinco mil millones? ¿Está bromeando? Eso es prácticamente regalárselas 

“Es un regalo, esos cinco mil millones son solo una formalidad, un pequeño interés que él generosamente les está dando“. 

“¿Por qué?!” Nieve se enfadó, “Con el valor actual de Grupo La Cruz en el mercado, las acciones de mi madre y las mias valen al menos setenta u ochenta mil millones, ¿por qué tendriamos que regalárselas? Es cierto que hice daño a su hijo, pero él no sufrió ningún rasguño, ¿por qué tengo que entregar Grupo La Cruz?” 

“Deberías estar agradecida de que su hijo no sufriera daño. Si hubiera pasado algo, no solo sería cuestión de entregar la empresa, con su poder, ni tú ni tu madre podrían esperar seguir vivas“. 

*Alejandro, jesto no está bien!” Laurinda rogó apresuradamente, “El padre de Nieve murió cuando ella era muy joven, hemos sobrevivido gracias a Grupo La Cruz, y ahora tenemos que regalárselo a alguien más, ¿cómo vamos a vivir después?” 

“Las acciones que ustedes dos poseen suman el 63% de Grupo La Cruz, él se llevará el 52%, y el 5% restante será para ustedes, como una pensión“. 

Eso tampoco está bien!” Laurinda dijo indignada, “Nieve tiene razón, su hijo está sano y salvo, ¿por qué tenemos que pagar un precio tan alto? Si él quiere justicia, aquí estoy yo para dársela. Soy alérgica a los mangos, puedo comerme una caja de mangos frente a él para aplacar su ira, ¿eso estaria bien?” 


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