Chapter Capítulo 42
Capítulo 42
Laurinda la secundó, “No hay ladrón que no deje huella, Valentina. A veces, cuando uno se prepara demasiado, termina delatándose. Capaz pusiste veneno en el sustituto de azúcar y luego mandaste a la empleada a buscarlo.”
Aloir esto, el remordimiento en el corazón de Romeo desapareció en un instante, y enfadado le dijo, “¡Ya decía yo que tú no tenias tan buenas intenciones hacia mi! ¡Estabas esperando este momento!”
Valentina sonrio ligeramente, “Si no confían en mi video y están convencidos de que fui yo, entonces llamen a la policia.”
Pero esta vez, ella no iba a dejarse e
encerrar tan fácilmente, como la última vez.
¡Qué terca eres, llama a la policia si quieres! Si no te hago pasar otra temporada en la cárcel, ino me llamo Romeo!” Dijo Romeo y fue a buscar su teléfono.
“Basta.” Lucia habló con el rostro serio, “Valen ya mostró un video para probar su inocencia y aun así quieren condenarla sin razón. Parece que tendré que ser yo quien presente la prueba que demuestre su inocencia.”
Romeo, resignado, le dijo, “Abuela, sé que te gusta Valentina, pero ese video realmente no prueba nada. Da igual quién lo presente, tú o ella.”
“¿Quién dijo que lo que tengo es ese video? Lucia sonrió, “Paola.”
“Si, doña.” Paola salió adelante, sacó su teléfono y comenzó a manipularlo mientras decia, “Desde que Valentina fue encarcelada hace un año, la doña ha estado arrepentida, Como en la casa no se instalaron cámaras para proteger la privacidad de los empleados, no pudimos probar su inocencia.”
“Para evitar que algo así vuelva a suceder, la doña mandó instalar cámaras ocultas en todos los rincones de la casa, excepto en los baños y las habitaciones, no hay ángulo muerto que no se pueda ver.”
Romeo, curioso, le dijo, “¿Hay cámaras en la casa? ¿Cómo es que no lo sabía?”
“Esto fue algo que la doña hizo en privado, sin informar a nadie.”
Mientras hablaban, en la pantalla de la televisión ya se mostraba la imagen de la cámara de seguridad.
Paola buscó la cámara de la cocina y ajustó el tiempo al momento en que Valentina comenzaba a hacer el pastel.
La imagen era nitida, hasta el peso en la balanza electrónica se podía ver claro.
Valentina no hizo ningún movimiento sospechoso durante todo el proceso, hasta que Alejandro la llamó a comer y se alejó de la cámara.
“Paola, adelanta.”
“Si doña.
Paola adelantó la imagen, y no tardó mucho en aparecer una empleada de mediana edad entrando sigilosamente a la cocina, abrió la puerta del refrigerador.
La vieron sacar el pastel del refrigerador, luego sacó algo de su bolsillo y lo esparció uniformemente sobre el pastel antes de volver a ponerlo en su lugar.
“Vean bien, fue esta persona quien envenenó el pastel, no tiene nada que ver con Valen.” Lucia le dijo con frialdad, “Paola, llama a la casa, que atrapen a esta persona y la interroguen bien.”
“Si,
Lucia miró a Romeo, “Pidele disculpas a Valentina.”
Romeo, incrédulo, abrió la boca para refutar, pero no pudo decir nada.
Habia acusado a Valentina injustamente, eso era un hecho.
“Lo siento.”
Bajo la mirada de Lucía, Romeo le dijo con dificultad.
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Capitulo 42
Lucia insatisfecha, “¿A quién le pides disculpas?”
Romeo hizo una mueca, “Valentina, lo siento,”
“No Importa.” Valentina sonrió débilmen
comer.”
y le dijo suavemente, “Porque esta será la última vez que te haga algo de
Romeo sintió algo extraño en su corazón, una sensación pesada e incómoda.
Aunque le disgustaba Valentina, le gustaban los postres que ella hacia, más que los de cualquier pastelero, eran perfectos para su paladar.
Por eso, aunque la habla criticado en la mesa, luego le había pedido que hiciera un pastel.
Aunque se sentia algo nostálgico, Romeo nunca bajaba la guardia y con desdén le dijo, “No me hagas más pasteles, ¿quién dijo que me gustaban tanto?”
“Cof, cof, cof”
Un sonido de tos inesperado resonó.
Laurinda rápidamente le dio palmaditas en la espalda a Nieve, “Nieve, ¿estás bien?”
“Si, cof, cof, cof
Nieve tosió unas cuantas veces y miró hacia Alejandro. “Alejandro, me siento un poco mal, ¿puedes llevarme a mi habitación?”