Dejé de Amarte

Chapter Capítulo 4



Capítulo 4 

Nieve fue secuestrado justo cuando se acercaba la fecha propicia para la boda que traeria suerte, asi que la abuelo Lucia tuvo que buscar de nuevo a una chica cuyo horóscopo combinara perfectamente, encontrando a Valentina, quien trabajaba de manera temporal como cuidadom en casa de los Norten 

A cambio, la abuela enferma de Valentina podría ner admitida sin conte alguno en el hospital privado de los fortes, conocido por ser uno de los mejores de Artis y cuyos costos eran inalcanzables par la mayoria de las personas Valentina no lo pensó demasiado antes de aceptar 

Pero lo que nadie sabia era que su decisión no solo era por su abuela, sino también para cumplir su propio deseo de 

Porque antes de eso, había estado enamorada de Alejandro durante siete largos años, a tal grado que, aunque él nunca despertara, ella estaria dispuesta a cuidarlo por siempre. 

Un mes después, Alejandro despertó milagrosamente. 

Al enterarse de que habia contraído matrimonio para mejorar su suerte, Alejandro se enfureció y exigió el divorcio inmediatamente

Sin embargo, al descubrir accidentalmente que Valerina tenia el raro tipo de sangre RH negativo, dejó de mencionar lo del divorcio, 

Desde entonces, Valentina se convirtió en el banco de sangre ambulante de Nieve 

Valentina, buscando hacer feliz a Alejandro, nunca se quejó. 

Durante esos dos años, se dedicó por completo a cuidarlo a él y a su familia, esforzándose por ser una buena esposa hasta que fue falsamente acusada y encarcelada 

Diez años pasaron. 

Después del amor más puro y el sacrificio más desinteresado que le habia ofrecido a Alejandro, ¿qué habia conseguido a cambio? 

Todo lo que Alejandro veía y quería era a Nieve, despreciando y desatendiendo completamente a Valentina. 

Quizás ella estaba equivocada. No debería haber sido tan ingenua como para soñar que algún dia él desviaria su mirada de Nieve para fijarse en ella. 

El dia que Valentina salió de prisión, empezó a llover. 

Nadie fue a recogerla. Después de tomar varios autobuses, llegó completamente empapado a Playa Celestial, donde vivia Alejandro. 

Al abrir la puerta con su huella digital, se encontró de frente con Alejandro bajando las escaleras. 

Frente a la pulcritud de Alejandro, Valentina estaba en un estado lamentable. 

Al verla, Alejandro mostró sorpresa. ¿Qué haces aquí?” 

Valentina, con las yemas de los dedos temblorosas, le dijo suavemente, “Hoy he sido liberada.” 

“Lo siento, lo olvidé Alejandro se detuvo frente a ella por un momento. “Descansa bien, tengo que salir.” 

“Alejandro. Valentina lo detuvo, “Necesito hablar contigo.” 

Alejandro miró su reloj “Estoy apuradio, lo que tengas que decir puede esperar a mi regreso.” 

Al pasar junto a ella, Valentina alcanzó a agarrar la manga de su traje. “Solo necesito decirte algo rápido.” 

Alejandro, claramente impacienté, se detuvo. “Habla.” 

Mirando el rostro perfectamente esculpido de Alejandro, Valentina esbozó una sonrisa tenue pero su voz era firme. “Alejandro, divorciémonos.” 

Alejandro se quedó sorprendido, girando hacia ella con confusión “Solo porque no fui por ti a la cárcel quieres 

divorciarte?” 

“No es por eso “Valentina forzó una sonrisa, “Realmente quiero divorclarme de ti. Cuando tengas tiempo, formalicemos el divorcio.” 

“Valentina, ahora no tengo ni el tiempo ni el ánimo para tus dramas,” Le dijo él soltándose de su agarre. “Ve y toma una ducha, despeja tu mente.” 

Alejandro salió por la puerta, dejando a Valentina sol 

¿Ella no estaba siendo clara? 

Ella nunca habia estado tan lucida. 

rando hacia el vacío en estado de shock. 

Valentina subió a bañarse, encendió su teléfono después de cargarlo. 

Después de un mes, recibió varios mensajes en WhatsApp, pero ninguno era de Alejandro 

Mientras revisaba sus redes sociales, de repente se detuvo en seco. 

Hace unos minutos, Nieve publicó una historia en su cuenta diciendo que estar acompañado es la declaración de amor más duradera. 

La foto que subió era una selfie con Alejandro, quien estaba cortando una manzana, mientras Nieve miraba a la cámara con una sonrisa radiante


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