Dejé de Amarte

Capítulo 195 

Alejandro vestía un elegante traje negro con un abrigo del mismo color, emanando una aura de seriedad y frialdad que ponía los pelos de punta. 

Avanzó con paso firme hacia adentro. 

“Alejandro, llegas justo a tiempo, estaba a punto de llamarte.” 

Alejandro esbozó una media sonrisa, pero su rostro permanecía desprovisto de alegría, sólo mostraba un frío cortante, “Abuela, no hace falta que pregunte más, los hechos son los que son. Seguir indagando no cambiará nada. No vale la pena lastimarse por este tipo de personas.” 

El corazón de Valentina dio un vuelco. 

Lucía reflexionó por un momento antes de dirigirse a Valentina, “Valen, la abuela está aquí para apoyarte. Si tienes algo que explicarle a Alejandro, hazlo ahora cara a cara.” 

Valentina respiró hondo antes de hablar, “Abuela, lo que dije antes refleja lo que siento, lo siento por decepcionarte…” 

Alejandro soltó una risa fría, “Abuela, ¿lo ves? No hay por qué tener esperanzas en una persona de esta clase.” 

Lucía los observó por un largo momento antes de asentir lentamente, “Está bien, pueden irse. Necesito descansar. Paola, acompaña a Valen al coche personalmente. No permitas que nadie la moleste.” 

Valentina cerró los ojos, derramando aún más lágrimas. 

Pasaron quince días y el invierno llegó a la capital. 

Valentina volvió a su rutina habitual, concentrándose en su trabajo todos los días. 

La Sra. Ortega había difundido ampliamente cómo Valentina la había salvado, atrayendo a varias damas de la alta sociedad que querían contratarla como médico de 

cabecera. 

El volumen de trabajo de Valentina había aumentado significativamente. Además de sus consultas diarias, también hacía visitas domiciliarias para chequeos según lo acordado. 

Le gustaba estar ocupada de esta manera, no solo le daba un sentido de plenitud, sino que también mejoraba su práctica médica. 

Lo más importante era que, estando ocupada, podía evitar pensar en Alejandro. 

No se habían vuelto a ver desde ese día en la casa de Lucía, y él ni siquiera le había 

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13.27 

dirigido una mirada. 

Al atardecer, Maximo visitó la clínica. 

Al entrar, Maximo funció el ceño, “¿Aquí no hay calefacción?” 

Valentina encendio el aire acondicionado para calentar, “Sí, es un almacén reconvertido, así que no tiene calefacción instalada.” 

“Este lugar no es adecuado para vivir, es muy fácil resfriarse, y tú eres especialmente susceptible al frío.” 

“Ya estoy buscando otro lugar, pero puede que tome un poco de tiempo encontrar algo adecuado.” Valentina le sirvió una taza de café caliente, “Toma algo de café caliente para entrar en calor.” 

“Gracias.” 

Valentina se sentó en el sofá, “Dijiste que querías hablar conmigo en privado sobre algo, ¿de qué se trata?” 

*Escuché que te divorciaste.” 

Valentina no lo negó, “Parece que todo el mundo ya lo sabe.” 

“Me enteré accidentalmente cuando escuché que Nieve estaba planeando su boda, y pregunté quién era el novio. Resultó ser Alejandro.” 

Valentina sonrió, “Sí, me he divorciado. En unos diez días más, podré ir a recoger mi certificado de divorcio.” 

“¿Por qué?” Maximo la miró, “Valentina, claramente lo amas, tanto que podrías pasar por alto su condición física.” 

“Todos sopesamos los pros y contras, yo no soy la excepción.” Valentina habló serenamente, “Solo elegí el camino que era más beneficioso para mí.” 

Maximo suspiró, “De cualquier manera, apoyo tu decisión.” 

“Gracias.” Valentina cambió de tema, “¿Cómo ha estado Paco últimamente?” 

“Está bien, ha aceptado a las nuevas niñeras y se ha estabilizado mucho últimamente.” “Eso es bueno.” 

“Apenas terminaste tu turno y no has cenado, vamos a comer fuera.” Maximo propuso. Valentina estaba a punto de rechazarlo cuando él la interrumpió, “En realidad, deberías invitarme a cenar, ya que la última vez que tuviste fiebre, fui yo quien te llevó al