Dejé de Amarte

Capítulo 183 

“Por lo visto, realmente te subestimé.” Sebastián se volvió sombrío, “Ahora que Alejandro está incapacitado, ni siquiera puede cumplir con sus deberes de esposo. Dime, ¿por qué te niegas a divorciarte?” 

“¿Y qué busca Nieve por casarse con él?” Valentina respondió con otra pregunta. 

“Nieve siempre ha estado enamorada de Alejandro. Casarse con él era su sueño y su obsesión. Así que, incluso si Alejandro está incapacitado, ella está dispuesta a casarse con él para realizar su sueño.” Sebastián insistió, “Entonces, Valentina, ¿qué buscas tú?” 

Valentina esbozó una sonrisa irónica. 

¿Alguien creería que casarse con Alejandro también era su sueño? 

La penetrante mirada de Sebastián se clavó en ella. “Si lo que te molesta es la falta de dinero, puedo aumentarlo.” 

Sebastián estaba perdiendo la paciencia. “Valentina, la codicia es infinita; uno nunca está satisfecho con lo que no conoce. Si los buenos consejos no te convencen, no me culpes si recurro a medidas más severas. ¿Nunca has pensado que enfrentarte a mí podría perjudicar a tu familia?” 

Valentina tembló. “¿Piensa hacerle daño a mi tío?” 

“Detesto a quienes me desafían.” Sebastián sonrió con desdén. “Deberías saber que acabar con un simple ciudadano como tu tío es más fácil para mí que aplastar una hormiga.” 

“Además, ni pienses en pedirle ayuda a mi madre. Una vez que me decido a hacer algo, nadie puede detenerme, ni siquiera mi madre o Alejandro. Si les cuentas, no solo no podrás ayudarte, sino que también causarás problemas en mi familia. En ese caso, aseguraré que tú y tu familia lo pasen peor que la muerte.” 

Valentina tembló con fuerza. 

Si solo se tratara de ella, estaría dispuesta a luchar hasta el final por su amor. 

Pero también tenía una familia que considerar. 

No podía ser tan egoísta como para involucrar a la familia de su tío. 

Sebastián, experto en leer a las personas, sabía que había tocado el punto débil de Valentina. Sus labios se curvaron en una mueca de desdén. “Acepta el dinero. Estoy seguro de que encontrarás la manera de hacer que Alejandro acceda al divorcio, ¿verdad?” 

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Capitulo 183 

Valentina apretó los dientes en silencio y lentamente levantó la mano para tomar el cheque frente a ella. 

Lo que parecía ser solo un pedazo de papel se sentía increíblemente pesado. 

No solo Nieve se interponía entre ella y Alejandro. 

También estaban aquellos en la familia Nortes que no la aceptaban. 

Habían permanecido en las sombras, pero con solo mover un dedo podrían fácilmente hacer que se divorciaran. 

Sebastián la miró con desdén y advirtió con voz baja, “Espero que nuestra 

conversación de esta noche no llegue a oídos de una tercera persona. De lo contrario, enfrentarás las consecuencias.” 

Valentina no respondió y se levantó con dificultad para irse. 

Lucía aún no había despertado. Valentina estaba a punto de bajar a preparar algo de comer, cuando su teléfono sonó de repente. 

Era una llamada de la Sra. Ortega, quien decía estar en el hospital y quería verla. 

Valentina, sin tiempo para subir a informarle a Alejandro, solo dejó un mensaje con Paola antes de apresurarse al hospital. 

En la habitación, la Sra. Ortega yacía en la cama, pálida y débil. 

Valentina preguntó preocupada, “Sra. Ortega, ¿qué le pasó?” 

“No te preocupes, solo fue una pequeña cirugía.” 

“¿Qué cirugía?” Valentina se culpó a sí misma, “Ha sido mi culpa, con todo lo que ha pasado en casa, no he podido llevarte a hacer los controles.” 

“Valentina, por favor, no digas eso. Tú me salvaste la vida.” La Sra. Ortega tomó su mano emocionada, “Si no fuera por tu insistencia en que fuera al hospital, no habrían descubierto que tengo un nódulo en la mama. El doctor dijo que fue bueno detectarlo a tiempo, de lo contrario, podría haberse convertido en cáncer. ¡Valentina, de verdad 

eres increíble!” 

“¿De verdad hay un nódulo?” Valentina se sorprendió. “La verdad es que solo diagnosticaba que tenías un bloqueo de energía en el hígado, pensé que debías haber estado sintiéndote baja de ánimos durante mucho tiempo, lo que puede causar problemas fácilmente en las glándulas mamarias, por eso te sugerí que te hicieras 

revisar.” 

El rostro de la Sra. Ortega se ensombreció ligeramente. “Los trapos sucios se lavan en casa, por eso la última vez que preguntaste, no te di la verdad.” 

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Capitulo 183 

“¿Tiene que ver con tu esposo?” 

La Sra. Ortega no trabajaba, era una dama de alta sociedad, acostumbrada a vivir con lujos. Lo único que podría estar causándole problemas serían su esposo y sus hijos. 

Como la pareja tenía una hija, que ya estaba casada y tenía su propia familia, y no necesitaba que la Sra. Ortega se preocupara por ella, entonces solo podía ser por algo relacionado con el Sr. Ortega.