Dejé de Amarte

Capítulo 153 

Valentina, casi por instinto, miró hacia la cama. Alejandro, sin que ella supiera cuándo, ya estaba despierto, sentado contra el cabecero, observándola con una mirada profunda y sombría. 

Valentina se sintió extremadamente incómoda de inmediato. “¿Cuándo despertaste?” 

“Acabo de despertar.” La voz de Alejandro era un poco ronca. 

“Voy a cambiarme.” 

Valentina rápidamente se dirigió al vestidor, se puso otra ropa, y cuando salió, ya había recuperado su compostura. “Qué bueno que ya despertaste, la abuela estaba muy preocupada por ti. Voy a traerte algo de comer, come algo y luego toma tu medicina.” 

Justo cuando Valentina se giraba para irse, Alejandro la tomó de la muñeca. 

La fiebre de Alejandro había bajado, su palma estaba un poco fría, pero su agarre era inusualmente fuerte. 

“¿La única que se preocupa por mí es la abuela?” 

Su voz baja y ronca resonó. 

Valentina apretó ligeramente los labios, y con voz serena dijo, “Romeo y Nieve también vinieron. Están muy preocupados por ti, especialmente tu amor platónico, que no paraba de llorar, temiendo que algo malo te sucediera. Casi me conmueven.” 

Al oír esto, Valentina sintió que la mano que Alejandro tenía en su muñeca se apretaba más. 

“¿Y tú?” 

No sabía si era su imaginación, pero le pareció que había un aire de esperanza en esa pregunta. 

Un dolor agudo atravesó el corazón de Valentina, pero su voz fue firme al responder, “Romeo insiste en que te pusiste así por mi culpa. La abuela me pidió que me quedara a cuidarte, y no quería romperle el corazón, así que accedí.” 

No hubo respuesta de Alejandro, solo soltó lentamente la mano de Valentina. 

Como si hubiera sido perdonada, Valentina rápidamente salió del dormitorio principal. 

Se apoyó en la pared junto a la puerta, tratando de calmarse antes de bajar las escaleras. 

Inicialmente, Valentina quería pedirle a Carmen que subiera la comida, pero Carmen había ido al supermercado. 

No le quedó más remedio que llevar ella misma la bandeja arriba, “Tienes el estómago delicado y has estado todo el día sin comer, así que solo puedes tomar algo de sopa ligera y verduras.” 

Alejandro miraba hacia abajo, perdido en sus pensamientos, y respondió con voz apagada, “No tengo hambre.” 

“Alejandro, ¿ya terminaste de actuar como un niño?” Valentina frunció el ceño. “Si no vas a cooperar, tendré que llamar a la abuela y decirle que traiga a alguien más competente porque yo no puedo ayudarte.” 

Alejandro no dijo nada, pero finalmente tomó la sopa que estaba en la mesita de noche y se la tomó en unos sorbos. 

“Bebe esta medicina en media hora, y después podrás dormir. Estoy en la habitación de al lado, llámame si necesitas algo.” 

Después de decir esto, Valentina se fue directamente. 

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09-16 

Capítulo 153 

No había dormido bien la noche anterior y habla estado agitada todo el día, estaba realmente agotada. Se durmió en cuanto su cabeza tocó la almohada. 

Estaba durmiendo vagamente cuando de repente sintió que alguien la abrazaba. 

El familiar olor a hormonas llenó sus fosas nasales, y Valentina se despertó de inmediato, abriendo los ojos de golpe. 

Frente a ella había un rostro hermosamente perfecto, todavía un poco pálido, pero el aliento que exhalaba era increíblemente cálido. 

Valentina intentó instintivamente empujarlo. “Alejandro, ¿qué estás haciendo?” 

“Valentina, no quiero divorciarme de ti.” El hombre la retuvo con fuerza en sus brazos. “Prométeme que no nos vamos a divorciar, ¿si?” 

“Pensé que ya había dejado las cosas claras.” Valentina habló con decisión. “Entre nosotros, ya no hay posibilidad alguna.” 

“¿Por qué no?” Alejandro la abrazó más fuerte. “¿No te gusta Nieve, verdad? Te prometo que me alejaré de ella, ¿eso te parece bien?” 

Valentina esbozó una sonrisa amarga. “Si hubieras dicho eso antes, me habría emocionado tanto que habría estado dispuesta a darte mi vida. Pero Alejandro, es demasiado tarde.” 

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