Chapter Capítulo 100
Capítulo 100
Fue ella, tiene que ser ella!
¡Seguro que puso veneno para intentar matarmel
Recordando todo lo que Nerea había hecho últimamente, robándome el campeonato, quitándome a Sam, acaparando los recursos de la empresa y siempre con ese tono de inocencia, manchando mi nombre frente a mi familia Todo esto no era paranoia, sino un plan premeditadol
Desde que me recogió del orfanato para llevarme a la casa de los Carris, supuestamente para destacarme y hacerme parecer su hermana, pero en realidad tratándome como a una sirvienta. Ahora que he crecido y me ve prosperar en el mundo del espectáculo, no puede soportarlo y quiere deshacerse de mil
¡Esta hipócrita, esta falsa mujer, quiere matarmel
Con esta suposición, llegó a la conclusión de que Nerea era la culpable Bien, buscaria venganza contra
Nereal
Mientras Amapola luchaba por sentarse en la cama del hospital, vio entrar a Amancio
-Ah, ah, Amancio
Con la boca abierta de excitación, intentó levantar la mano.
-Amapola que te pasa?
Amancio, confundido, siguió la dirección de su dedo y al ver una caja de alfajores en la mesa, se quedó paralizado
-Her hermana ella puso
Con un dolor desgarrador en la voz. Amapola reveló a Nerea palabra por palabra.
Amancio se acercó a la mesita de noche, tomó la caja de alfajores y la olio
Amancio, tu tú tienes que
Con lágrimas y esperanza en sus ojos, miro a Amancio
Sin embargo, despues de oleria, la dejo lentamente, mirandola con ojos repentinamente afilados, -Amapola, puedes tomar medicinas al azar pero no puedes hablar sin pensar De lo contrario, tu condición podria empeorar
Quel
Al escuchar sus palabras Amapola se asusto tanto que sus manos temblaron y las lágrimas
comenzaron a cael
Amancio Amancio la estaba amenazando?
El ye sabila todo sin que ella dijera nada?
Entonces, ¿el ya sabre todo desde el pricipio? Sabla que Nerea quería hacerle daño!-
-Descansa por ahora
Amancio, llevando la caja de alfajores, salió de la habitación, dejando atrás a Amapola, que empezó a lorar desconsoladamente
11:21
Ella pensó que su padre y Amancio eran las personas más justas de la casa, que al menos la tratarían como a una persona de su propia sangre. Nunca imaginó que, frente a Nerea, su vida valdría menos
que
la de un insecto insignificante, que incluso se unirían para hacerle daño! ¡Ah!
Saliendo de la habitación con los alfajores, Amancio vio al final del pasillo a un médico coqueteando con Nerea por su número de teléfono. Cansada, ella se giró y sonriendo le dio una serie de números, los de Miguel.
Él sonrió, mirando la caja de alfajores con una dosis mínima de veneno, y sacudió la cabeza con resignación, -Pequeña traviesa.
El fin de semana, Gerard regresó de un viaje de negocios y llamó a Nerea, Nere, ¿tienes tiempo hoy?
-Estoy leyendo un guion, ¿qué pasa, tio?
-Deja el guion, tengo una sorpresa para ti. Ven a la oficina.
¿Una sorpresa?
En la oficina del CEO de Gernea Media.
Nerea salió d
del ascensor directo y vio que la puerta del despacho de Gerard estaba abierta. Justo cuando estaba a punto de llamar a su tio, escuchó una melodiosa voz en ruso desde adentro.
Curiosa, se detuvo y miró hacia adentro, viendo a un hombre algo familiar pero desconocido sentado en
el sofá.
Vestido casualmente, con el cabello negro corto bien peinado, sus cejas rectas y largas enmarcaban unos rasgos claros y guapos. Leyendo un guion en ruso lleno de anotaciones, su elegancia era la de un presentador de noticias, lástima que… su ruso dejaba mucho que desear.