Emparejada

Capítulo 114 

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(Punto de vista de Sheila) 

Guardé las dos pruebas de embarazo en el bolso y me dirigí a la casa de lobos. Sabia que probablemente sólo tenía una oportunidad de hacer que mi plan funcionara y ese plan se centraba en que Margie estuviera totalmente de acuerdo. 

Nadie me dijo nada mientras me dirigía a la sala beta. Era una visita habitual y eso tenía sus ventajas. Margie me saludó alegremente en la puerta antes incluso de que tocara. 

“Hola, querida. No sabía que vendrías hoy“. 

“Buenos días, Margie. Siento mucho molestarte, pero estaba pensando en Stephanie y me sentía deprimida. Pensé que me sentiría mejor viniendo a 

hablarte de ella. Ya sabes que se acerca su cumpleaños“. 

Margie frunció el ceño. “Sí, yo también he estado pensando en su cumpleaños. ¿ Por qué no entras y hablamos un rato de ella? Te prepararé un té“. 

Sonreí dulcemente. “Gracias, Margie. Esperaba que dijeras eso“. 

Acompañé a Margie a la cocina y me senté en uno de los taburetes. Margie revolvió los armarios durante unos minutos, preparó agua caliente y me dio una taza. Luego, se sentó en un taburete a mi lado. 

Olí la taza de té. “Té de menta. El favorito de Stephanie“. 

Margie sonrió. “Sí. Yo odiaba la menta, pero a Stephanie le gustaba tanto que desde que murió he intentado incorporarla cada vez más a mi dieta. Seis años después y sigo luchando con ella, pero al menos puedo disfrutarla en el té“. 

Le dediqué a Margie una sonrisa triste. “A Stephanie no le importaba el sabor de la menta. Caramelos de menta, galletas de menta, té de menta, helado de menta. Le encantaba todo“. 

Margie se acercó y me agarró suavemente de la mano. “Stephanie tuvo mucha suerte de tener una amiga como tú. Tanta gente de esta manada ha querido pasar página y olvidarla, pero tú nunca lo has hecho. Siempre has hecho lo que has 

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podido para mantener vivo su recuerdo“. 

“Por supuesto. ¿Cómo podría no hacerlo? Era mi mejor amiga. Era como una hermana para mi“. 

“Y tú también eras como una hermana para ella, Sheila. De hecho, eras más como una hermana para ella que su propia sangre“. 

Asenti. 

Estuvimos charlando un rato más, hablando de varias cosas que le gustaban y 

que hacia Stephanie. Por fin, decidí que tenía que mover ficha. 

Me miré las manos. “Margie, odio sacar este tema, pero…“. 

“¿Qué pasa, querida?“. 

“Ay, Margie. Olvídalo. No quiero molestarte con eso“. 

“Sheila, nunca podrías molestarme con nada. Mientras siempre te asegures de honrar a Stephanie y su memoria, siempre tendrás un lugar especial en mi 

corazón“. 

“Lo sé, pero…. tiene que ver con James“. 

“Ah, ahora lo entiendo. Jane me dijo que te abandonó en Hawai. Estaba tan disgustada con Jane por lo que te hizo. Me enseñaste los mensajes de texto que Stephanie te envió antes de morir; quería que estuvieras con James si ella no podía estar. Y está claro que le gustas a James; así que no sé por qué está siendo 

tan testarudo“. 

Fingi contener las lágrimas. “Bueno, no es del todo culpa suya. Algo pasó en 

Hawai“. 

Margie arrugó el entrecejo. “Sheila, ¿qué pasó? Sea lo que sea, puedes contármelo 

“¿Estás segura? Es un poco vergonzoso, pero la verdad es que no tengo a nadie más con quien hablar ahora que Stephanie no está“. 

“Ay, cariño, por supuesto. Puedes contarme lo que quieras. Y te ayudaré en todo 

que pueda“. 

lo 

Respiré hondo y fingi serenarme. Saqué las pruebas de embarazo del bolso y se las enseñé a Margie. 

“Yo… me enteré de que estaba embarazada justo antes de irnos a Hawai“. 

Los ojos de Margie se abrieron de par en par. “¿Qué?“. 

Asentí y me obligué a llorar un poco. “Quería decírselo a James mientras estábamos en Hawai. Pensé que se alegraría y querría celebrarlo, pero reaccionó muy mal. Me dijo que no quería tener un cachorro con nadie que no fuera Stephanie“. Hice varias pausas para resoplar y pensé en todas las cosas tristes que pude hasta que las lágrimas empezaron a caer. “Y… Margie… ¡incluso me acusó de quedarme embarazada del cachorro de otro!“.