Chapter 183
El dominante y enamorado CEO Mexicano
Cristóbal llegó al final junto a su pequeña Daniela a luna turqueza, llevaba el ánimo decaído, ya sentia extrañar mucho a su
tazmanio, al llegar a su mansión los recuerdos de la niñez de su hijo llegaron a su memoria llenándolos de melancolía, bajó
Danielita de sus brazos, la niña corrió a la cocina a buscar una merienda
Bienvenido CEO Altamirano, que bueno tenerlo en casa de nuevo
Cristóbal
Gracias Mary, dónde está la señora Camill?
ella se encuentra en el cuarto del joven amo Cristóbal, desde que regresó de aeropuerto se encerró en esa habitación y no a
querido salir, ni siquiera a querido comer algo o tomar agua, hemos intentado llamarla pero solo se escuchan sollozos y nunca
responde
El imponente Ceo deja escapar un suspiro mientras mantiene sus manos atrás de su espalda, Camill, Camill, ¿qué voy a hacer
contigo? dame las llaves de la habitación! ordenó a la mucama, una vez que le entregó las llaves el Ceo subió a paso firme las
escaleras, cuiden de Danielita y no la dejen venir hacía acá, se escuchó ordenar al hombre mientras subía
Si CEO Altamirano, voló órdene!
Cristóbal llegó hasta la puerta de la habitación de su hijo y abrió la puerta, buscó en todas partes pero no encontró a Camill, la
regadera del baño se escuchaba así que supuso que ella estaría allí tomando una ducha, tomó asiento en el pequeño sillón que
tenía su tazmanio para ver la televisión y se dispuso a esperarla
A los pocos minutos Camill salió envuelta en una toalla sin percatarse de la presencia de su esposo, la dejó caer al piso cuando
comenzó a humectar su bellos cuerpo con crema humectante con olor a vainilla, Cristóbal estaba extasiado mirándola, adoraba
a su Camill, su cuerpo lo enloquecia
Eres muy hermosa Camill! habló el Ceo asustando a la madre de sus hijos
Camill
Por dios Cristóbal!!estás intentando matarme de un ataque al corazón? dijo Camill llevándose una mano al pecho, de pronto
recordó que estaba desnuda y buscó la toalla de nuevo para cubrirse un poco apenada
No te cubras! déjame verte un poco más, sabes que no hay una sola parte de tu cuerpo que no Conozca de ti verdad? Cristóbal
se puso de pie caminando l’acia ella a paso firme,, tomó uno de los mechones de cabello de su mujer colocándolo atrás de su
oreja, eres muy hermosa Camill, la más hermosa de las mujeres a mis ojos
Los verdes ojos de Camill se clavaron en la oscura y atrapante mirada de Cristóbal, no me toques, dijo ella fria y tajantemente,
la mirada del CEO se oscureció de una no buena manera, cres mía no lo olvides!
No quiero serlo más no tienes permiso de tocarme, no te lo doy! dijo Camill con rabia
No me retes Camilll la gruesa voz de Cristóbal retumbó en la habitación, sabes muy bien lo que pasa cuando me haces
enfurecer, sé que estás molesta conmigo pero recapacita las cosas y ven a mis brazos
No! no voy a perdonarte que me hayas separado de mis hijos, nunca creí que llegarías a ser tan cruel conmigo, pensé que me
amabas y ahora me has hecho mucho daño.... la tristeza de Camill era inmensa, a Cristóbal no le gustaba verla sufrir así, ella le
dolía
Escucha mujer! hablaremos de ésto más tarde, te daré las explicaciones que necesites hasta que me entiendas pero ahora
necesito que me dejes tenerte, necesito que me des de ti para llenar mi vacío
Dije que no Cristóbal! no te dejaré tocarme, al menos en eso sí puedo decidir!
Una sonora carcajada se escuchó en el cuarto, el Ceo Altamirano se había comenzado a transformar a esa bestia que llevaba
dentro, esa que no escuchaba razones, la que conseguía todo lo que quería cuándo lo quería, ingenua Camill! intentas impedir
que te toque? te me estás negando? cuánta osadía! conóceme Camill, a mí me gusta que se haga lo que diga cuando lo diga,
pero me gustan los retos
Si te toco y tú cuerpo no reacciona a mi toque te prometo no molestarte más, pero si te humedeces para mí te voy a tomar
hasta que mis bolas estén completamente secas por correrme dentro de ti!
! vagabundo!
Tú no vas a tocarme nada! Camill hizo el intento de salir enredada en la toalla hacía su habitación para vestirse cuando
Cristóbal la tomó de una muñeca y la jaló hasta tenerla pegada a su trabajado cuerpo
Tú no vas a ningún lado!
Sueltame Cristóbal! déjame salir! no vas a tomarme está vez! Oh! querida yo creo que sí, aprenderás la lección un día aúnque
tenga que darte miles de lecciones, eres mía! solo mía! siempre mía!
Cristóbal besó el cuello de Camill, ella se resistía mientras que el Ceo besaba sus labios y callaba sus gritos y quejas, bajó su
mano a la intimidad de Camill pasando cuidadosamente sus dedos por el botón que yacía hinchado, el Ceo sonrió perverso al
sentir lo que provocaba en su mujer
Cómo Camill no cedía del todo a él, Cristóbal decidió que era momento de abrir su corazón a su amada, de otra forma ella no lo
dejaría tenerla y a la fuerza nunca la tomaría, así se estuviera muriendo por hacerla suya no podría dañarla de ninguna forma
Cristóbal acercó su frente a la de Camill, mi amor! sé que estás cabreada conmigo, pero Camill, cuándo te e fallado? debes
confiar en mí está vez también! debes tener la certeza de que lo que hago es por el bien de nuestro hijo, tú sabes cuánto lo
amo, lo inseparables que hemos sido desde que nació, yo también estoy sufriendo por qué lo tendré lejos, ten compasión de mí
y alivia un poco mi dolor, tú.... únicamente tú puedes curarme, déjame tenerte mi amor, déjame renacer en ti por qué igual que
tú estoy muriendo de tristeza
Ambos derramaron un par de lágrimas, envueltas en sus besos, Camill hundió sus manos en el cabello del CEO y Cristóbal
abrazaba su cintura y su nuca para acercarla a él, los gemidos de Camill al sentir la dura virilidad de su esposo restregandose
en su intimidad, hacían a Cristóbal desearla más, te amo Camill! te amo más que a nada en este mundo! susurraba Cristóbal a
Camill mientras la penetraba una y otra vez sintiéndose en el paraíso, ella lo besaba en el cuello y mordisqueaba su fuerte
hombro sin llegar a lastimarlo
MAX 470
El primer orgasmo de Camill llegó mientras que Cristóbal lamía sus pezones rosados y erectos sin dejar de embestirla
profundamente, toda la virilidad del CEO Mexicano estaba hundida en ella, Camill había quedado prendada de la forma de
hacer el amor de Cristóbal desde la primera vez que estuvieron juntos, lo que le dió la obsesionó, por eso ella nunca más volvió
a fijarse en Rodrigo, fue ahí que Camill comprendió que nunca había amado a Rodrigo como pensaba, el amor verdadero la
entrega absoluta lo conoció con el hombre que ahora era su esposo, Cristóbal siempre la tuvo en la palma de su mano desde
ese momento, solo que ella por ser el Ceo demasiado egocéntrico nunca se lo dijo
Camill sabía que no habría nadie en el mundo que se comparara con la forma de amarla que Cristóbal tenía, cambiaron de
posición, Cristóbal tenía a su mujer debajo de él, disfrutaba sentir el cuerpo de su amada y que ella enredara sus piernas en su
cintura de pronto el lo escuchó
Soy tuya Cristóbal Altamirano! tuya hasta la muerte y en cualquier otra vida, te pertenezco en cuerpo y alma, tú y solo tú me
haces llegar al cielo y las estrellas, solo tú toque, solo tu forma de amarme, solo tus besos, e sido completamente tuya desde la
primera vez que me tomaste, desde que me hiciste mujer aquella tarde después de nuestra boda, contigo conocí el verdadero
amor, solo te e amado a ti y a ti solo te amaré en lo que me quedé de vida... ah! los gemidos de Camill se escuchaban como
hermosas melodías en el oído de Cristóbal
Ella no le había hecho tal confesión nunca, eso era precisamente lo que a Cristóbal le había pasado con ella, desde el momento
en que la hizo su mujer, Camill se le metió en el corazón y hasta en la misma sangre, lo que sintió algún día por Mónica era
nada en comparación con el inmenso amor que sentía por Camill, él era suyo desde esa tarde en qué consumaron su
matrimonio y lo sería hasta el último suspiro de su vida, solo deseaba encontrarla de nuevo en la otra vida que vivieran para
seguir amandose